La LEB Oro acelera en un tramo decisivo de la temporada con tres partidos en apenas siete días y el Grupo Ureta Tizona debe recuperarse de inmediato del intenso derbi ante el San Pablo porque hoy -20.30 horas- recibe la visita de un Real Betis al alza. Hace tiempo que los burgaleses cumplieron el objetivo de la permanencia y tienen pie y medio en el play off, por lo que su gran desafío ahora es acabar entre los cinco primeros para tener el 'factor cancha' favorable.
El tropiezo en el Coliseum supuso un desgaste importante para un Tizona que se quedó sin premio, pero su actuación en ese escenario y ante un rival con tanto potencial reforzó aún más el trabajo que viene haciendo esta temporada. Si continúa en esa línea, no es descabellado situarle en la Final Four.
Pero para llegar hasta ahí todavía le queda un largo camino por delante. Su primer escollo será un Betis que parece haber encontrado la estabilidad necesaria para crecer. Después de un inicio de temporada pésimo, en el que estuvo en puestos de descenso, ha reconducido la situación y ha alcanzado la novena plaza, última que da acceso al play off. «Llevan un tiempo con un bloque estable y se nota. Tienen un equipo estructurado y con los roles claros», analizó ayer Diego Ocampo, técnico azulón, que podrá contar con todos sus hombres y deberá hacer un descarte. Lo más probable es que Sergi Huguet vuelva a quedarse fuera.
Sin duda, el cuadro verdiblanco está en el mejor momento de la campaña. Por sus filas, han pasado hasta 21 jugadores desde el inicio de curso y ese ida y vuelta no ha hecho, sino quitarle la continuidad. Ahora, parece haber dado con la tecla y llega a Burgos con un balance de seis triunfos en los últimos ocho partidos. Solo acumula dos derrotas en 2024 y fueron ante el Coruña y el Estudiantes.
Está claro que este Betis no tiene nada que ver con el que jugó en pretemporada en El Plantío y tampoco se parece mucho al que ganó el Tizona en Sevilla en la primera vuelta. Ambos choques se resolvieron por distancias mínimas a favor de los castellanos, que confían en doblegar de nuevo a los andaluces y asentarse en las cinco primeras plazas. «Juegan de manera muy táctica y tienen jugadores de mucha calidad que generan tiros de tres y penetran. El balance defensivo, el rebote y el uno contra uno van a ser vitales», señaló Ocampo.
Aparte de los peligros del Betis, con Eddy Polanco por fuera, Lucas Faggiano en la dirección o Brooks de Bisschop por dentro, el Tizona deberá luchar contra sí mismo y el escaso tiempo de recuperación tras el derbi, pero Ocampo aseguró que «la ilusión y la ambición suplen el cansancio y la decepción de perder». Y de eso el Tizona, que ya ha cumplido con creces su objetivo, va sobrado.