No se ven a simple vista. Solo si uno es muy observador puede llegar a darse cuenta de qué determinadas viviendas están vacías durante buena parte del año o de forma permanente. Ventanas que no se abren, persianas inmóviles o correspondencia sin recoger son algunos de los síntomas que pueden llevar a la percepción de que dentro de un piso o casa no habita nadie de forma recurrente.
El Instituto Nacional de Estadística acaba de dar a conocer un estudio -que actualiza un documento de hace una década- que asegura que los barrios de Gamonal y Capiscol concentran el mayor porcentaje de viviendas vacías de la ciudad de Burgos. Tomando ambos en conjunto, el 7,81% de los hogares, es decir, casi uno de cada diez, está desocupado. Una posible explicación a este fenómeno puede residir en el envejecimiento progresivo de la población de estos edificios y la expansión de la ciudad hacia otras zonas, lo que está teniendo efectos negativos en entornos como este.
El organismo público se ha basado en la combinación de decenas de registros administrativos sin encuestar a ninguna vivienda: a través de variables como el consumo eléctrico durante el año 2021, el INE cifra en 6.699 los domicilios sin actividad habitual en su interior en el conjunto de la capital. En total se contabilizan 93.766, por lo que el 7,14% no tiene gastos energéticos reseñables durante el año. La ciudad es la segunda en el conjunto de Castilla y León con menor porcentaje de pisos libres de inquilinos únicamente superada por Salamanca. En la urbe charra el volumen según el INE es del 7,03% con 6.510 vacías por las 92.533 totales.
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