El Ayuntamiento de Villangómez ha conseguido por fin sacar a licitación la obra que está llamada a cambiar la fisionomía del centro de esta localidad y su idiosincrasia, con un mercado rural ambulante 2.0 que aspira a potenciar los productos de proximidad y dinamizar la vida de la comarca con actividades de comercio de kilómetro 0, gastronomía y turismo.
El proyecto, que cuenta con financiación europea, sale a concurso por 415.000 euros (las ofertas se pueden presentar hasta el 1 de abril) y con un plazo de ejecución de 4 meses. El alcalde, Gonzalo Ausín, explica que han solicitado una prórroga al Ministerio de Industria Comercio y Turismo para no perder los fondos Next Generation del Plan de Resiliencia y confía en que la Diputación, a través de Sodebur y Burgos Alimenta, y la Junta de Castilla y León les apoyen en una travesía harto complicada para un municipio pequeño.
La mayor parte del presupuesto se destinará a la nueva urbanización de la plaza y su entorno, donde los peatones se ven obligados a circular por la calzada al no existir prácticamente aceras. La obra plantea que el puente se utilice como vial peatonal en uno de los lados de la plaza y recuperar así su función, desplazando la calle Lerma más hacia el oeste. En la parte norte, se delimita el vial rodado dejándolo en un único sentido y proyectando 5 plazas de aparcamiento, una de ellas para personas con movilidad reducida (plaza adaptada) como áreas de carga y descarga para el funcionamiento del mercado. Y en la parte central de la plaza se proyectan dos líneas de pérgolas paralelas -que continuarán hacia la calle Lerma- para albergar el mercado delimitadas por parterres vegetales hacia el norte y el sur que protegen a los vendedores.
La segunda intervención se realizará en los bajos del Ayuntamiento, mediante una reforma que permitirá disponer de unos baños adaptados para los comerciantes y un espacio donde realizar demostraciones de cocina en directo, catas, concursos...
La tercera pata del proyecto será la instalación de 21 paneles fotovoltaicos para el autoconsumo colectivo de energía, con conexión a red y acogida a compensación de excedentes, en la cubierta del Ayuntamiento.
Gonzalo Ausín explica que una vez materializado el diseño de este ágora comercial 2.0, se pondrán manos a la obra con la ejecución de un área de autocaravanas que ofrezca alternativas tanto a los vendedores ambulantes como a los visitantes de la ruta de murales por la que se ha hecho famosa Villangómez.