La grúa de Aranda tiene un déficit de 130.000 euros cada año

L.N. / Aranda
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En el Consistorio subrayan que es un servicio que se ha de prestar «sí o sí» por su nexo con bomberos y Policía

La grúa municipal durante un servicio prestado en la calle Carrequemada, ubicada en el barrio arandino de Santa Catalina. - Foto: Jesús J. Matías

La grúa municipal de Aranda de Duero arrastra un déficit que supera los 130.000 euros anuales. Al cierre de 2023, el Ayuntamiento ingresó un total de 51.811 euros por la retirada y depósito de vehículos, pero pagó cerca de 186.000 euros a la empresa adjudicataria de este servicio. Se trata de una situación calcada a la de los últimos ocho ejercicios. Según los datos facilitados por el Consistorio de la capital ribereña, en 2015 entraron en las arcas municipales 52.669 euros por este mismo concepto; otros 51.078 euros en 2016; en 2017 se registró la cifra más elevada con 52.312 euros; pero luego descendió a 40.702 en 2018 y remontó a 47.254 en 2019. Con la pandemia, los ingresos bajaron a 31.740 euros en 2020, para después subir a 39.363 euros durante 2021 y a 51.337 euros en 2022.  

Así, se ha acumulado un déficit cercano a los 130.000 euros en cada ejercicio. El cómputo global refleja que el Ayuntamiento arandino ha pagado cerca de 1,6 millones de euros a lo largo de los últimos nueve años, mientras que ha ingresado algo más de 418.000 euros por el servicio de la grúa. A ello se suma que desde hace unos meses la situación ha cambiado, ya que a finales de noviembre se adjudicó el nuevo contrato de la grúa municipal, que estará vigente hasta abril de 2027, por 251.741 euros anuales.  

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana del Consistorio de Aranda, Juan Manuel Martín, subraya que se trata de un servicio  que «hay que prestar sí o sí», ya que guarda una especial relación con los servicios de emergencia. «Si los bomberos tienen que actuar y hay un coche, que aunque se encuentre bien aparcado impide el paso del camión de Bomberos, se ha de retirar con la grúa municipal. También si es necesario hacer hueco o porque exista peligro», pone como ejemplo Martín, mientras defiende que «la Administración Pública no está para ganar dinero, sino para prestar servicios». 

En este sentido, el concejal subraya la labor desarrollada por la empresa adjudicataria de la grúa cuando los agentes de la Policía Local sancionan a los vehículos que se encuentran estacionados en lugares indebidos y que impiden la salida de otros, algo que suele ser habitual en diversos puntos de Aranda, como la céntrica Plaza de la Ribera. No obstante, Martín admite que en ocasiones cuando llega la grúa «ya no está el coche que estaba mal aparcado». Este tipo de situaciones también suceden con cierta frecuencia en vados. 

A ello se añade que la grúa resulta indispensable, por ejemplo, a la hora de retirar coches abandonados. Tras las correspondientes gestiones que realizan desde la Policía Local, esta labor culmina con su traslado al depósito municipal.

Casos de retirada. En la ordenanza para el uso de la grúa municipal del Ayuntamiento arandino se recogen varios supuestos de retirada de coches si están en curvas, en pasos para ciclistas o peatones, en zonas señalizadas para carga y descarga o en otras de uso exclusivo de personas con discapacidad.