La carestía de uva salva a la Ribera de la bajada de precios

I.M.L. / Aranda
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Mientras las organizaciones agrarias denuncian ventas a pérdidas en otras regiones donde ya están vendimiando, los agricultores ribereños están recibiendo ofertas por encima de lo pagado el año pasado

Las viñas en la DO registran una producción muy baja esta cosecha. - Foto: Alberto Rodrigo

Los viticultores de la DO Ribera del Duero reparten estos días su atención entre la evolución de los racimos en las cepas, pendientes de que la situación meteorológica sea propicia para que culmine la maduración en las mejores condiciones posibles, y los precios que se empiezan a barajar para la venta de uva a las bodegas. De reojo, miran también lo que está sucediendo en otras zonas vitivinícolas nacionales que ya están en plena vendimia y el sentir general es que esta campaña no se van a manejar las cifras por debajo de los costes de producción que están sufriendo sus homólogos en otras regiones.

Las organizaciones agrarias empiezan a denunciar que hay zonas como Castilla-La Mancha donde se está pagando el kilo de uva, da igual que sea blanca o tinta, a 0,23 euros, cuando el coste de producción que soporta el viticultor ronda el medio euro, por lo que están perdiendo dinero. «Aquí no va a pasar eso, todavía queda mucho para vendimiar, pero los precios van a ser similares al año pasado o un poco por encima», apunta Eduardo Izquierdo, viticultor de Gumiel de Mercado. Una previsión en la que coincide Javier Arroyo, que cultiva sus parcelas en Moradillo de Roa. «Lo que se valora es la calidad, de eso estamos sobrados en la zona, y viendo que vamos escasos de uva, yo creo que estará unos céntimos más que la anterior cosecha», valora Arroyo. «Todavía queda para que se vea cuánta cosecha va a haber al final, pero sí que se habla de que los precios serán del estilo de los de la anterior cosecha, aunque algunos podrán cobrar las uvas algo más caras», valora Sergio García, de Quintana del Pidio.

Aunque varía mucho en función de si los acuerdos de venta de uva con las bodegas se firman por varios años o si se alcanzan cosecha a cosecha, y también la calidad de la uva entra en la ecuación para fijar el precio, la escasez de la futura vendimia lleva a elucubrar a los hombres y mujeres del campo que habrá mejores ofertas que en años anteriores. De media, un kilo de uva en la DO Ribera del Duero puede llegar a pagarse a 0,85 céntimos en las tempranillo más básicas, aunque el precio más habitual suele rondar el euro. «Este año se podría llegar hasta 1,20 euros, las más normales, pero siempre hay algunas parcelas excepcionales que se puede llegar a pagar por ellas hasta tres euros, pero son las menos», apunta Izquierdo.

Lo que ya es algo habitual en estos días en los pueblos del territorio de la DO Ribera del Duero es que haya anuncios reclamando productores a los que comprar sus cosechas. «Yo ya he visto varios en los que la bodega tal o cual buscando uva, los ponen en los bares y así para que la gente los vea, eso otros años no ha pasado», remarca Izquierdo. Más allá de estos carteles genéricos, hay bodegas que, en previsión de no contar con la materia prima suficiente para reponer sus existencias de vino están contactando de manera individual con grandes viticultores para hacerles ofertas y comprarles uva. «Por mucho que nos paguen, si no hay cosecha porque hemos perdido en torno al 60% no vamos a poder vender», reconoce una viticultora que lleva ya días recibiendo ofertas por el fruto de sus viñedos.

Ante esta escasez de la futura cosecha, se está extendiendo el rumor de que se podría traer vino de otras regiones vitivinícolas. Una práctica que está muy penada en las normas del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, que lo que buscan es mantener un estándar alto de calidad sólo con el producto de esta comarca vitivinícola. «Que se puede hacer, sí, pero el que lo haga se arriesga mucho, porque si hay un descuadre en los registros entre la uva que ha metido y los litros de vino de los depósitos se arriesga a que se le retire la certificación de la DO, al igual que si trae uva de fuera», avisa Eduardo Izquierdo, que es miembro del pleno del Consejo Regulador.