La programación de la Semana Santa arandina recupera cinco años después la representación de la Pasión Viviente. Un montaje que se pudo ver por última vez en 2019 y que, a petición del público, se volverá a poner en escena el 23 de marzo a las 20 horas en el auditorio de Cultural Caja de Burgos, porque sus promotores no quieren volver a arriesgarse con las sorpresas que pueda deparar la climatología. «Es cierto que tener la portada de Santa María como telón de fondo es muy bonito, pero no volvemos a hacerlo al aire libre porque cuesta mucho montar algo así para que, luego, el mal tiempo nos lo pueda estropear», reconoce Valentín Martín, del Grupo Cartel, director de esta escenificación de los últimos días de Jesús.
En escena, 40 actores de distintos grupos teatrales de la capital ribereña y la banda de cornetas y tambores Arcos del Duero recorren distintos episodios bíblicos, componiendo un total de 20 escenas, dos de ellas totalmente nuevas, que conforman una propuesta muy plástica. «Es un montaje intimista, basado en imágenes a modo de cuadros, con una voz en off que se intercala con los diálogos y monólogos de los actores y las canciones en directo; buscamos huir del morbo de otras pasiones vivientes», explica Martín, que lleva más de un mes dirigiendo los ensayos, «hemos tenido momentos de pura emoción» confiesa, y que confía en que los espectadores puedan dejarse llevar por la atmósfera de reflexión que pretenden crear.
Si el tiempo lo permite, media hora antes de que se abra el telón se llevará a cabo una procesión desde la iglesia de Santa María hasta el auditorio. Las entradas ya están a la venta, en el mismo lugar de la representación y al precio de 8 euros. Los beneficios que se obtengan de la taquilla se donarán a Cruz Roja Aranda.