Aunque la nueva Ordenanza de Terrazas de Hostelería de la ciudad se aprobó con el consenso de todas las partes implicadas, durante los meses que lleva implantada (entró en vigor el 13 de mayo) ya se ha observado la necesidad de realizar algunos ajustes en el documento, especialmente en lo relativo al horario de funcionamiento. Y es que son diferentes en función de la época del año en el que están operativas. 

Se han establecido dos: El denominado periodo estacional, que se ha fijado del 15 de mayo al 15 de septiembre y que es en el que mayor afluencia de usuario, y el del resto del año. En el primero se establece que el cierre será a las 00:30 horas los días laborales y a la 1:30 horas las noches de los viernes a sábado, sábados a domingos y vísperas de festivos. Fuera de esas fechas no podrá haber clientes a las 23:30 horas y 00:30 horas, respectivamente. De este modo, en la actualidad ya rige este segundo horario. 

Desde la Federación de Empresarios de Hostelería reclaman al Ayuntamiento la posibilidad de ampliar el horario de verano al producirse olas de calor como ha sucedido este año. «La gente no sale hasta tarde de casa, cuando ha bajado la temperatura, y ha habido días en los que las terrazas ha estado ocupadas solo tres horas», indicó Enrique Seco, vicepresidente de esta entidad y presidente de la Asociación Burgalesa de Restaurantes, Cafeterías y Bares.

En este sentido, recuerda que las terrazas no tienen música, de modo que la afección a los vecinos es menor. «Hay en otras ciudades en las que se ha conseguido y por ello se lo plantearemos al Ayuntamiento». 

adaptación. La normativa establece seis meses para solicitar la autorización adaptada al nuevo texto, que finalizan el 12 de noviembre. Los hosteleros ya se han puesto manos a la obra y algunos ya han presentando la documentación a lo largo de estos meses. El área de Licencias dispone de tres meses para tramitar la petición y emitir una resolución. Si no hay contestación en ese periodo se considera estimada la petición. 

El sector es consciente del problema de que esta avalancha de peticiones colapse el área de Licencias. La Federación de Empresarios de Hostelería ha remitido un escrito al Ayuntamiento en el que le reclama explicaciones en el caso de que se produzca el silencio administrativo aunque según la normativa sería positivo, es decir que se autorizaría la terraza. «Queremos saber en que situaciones estamos en esos tres meses hasta que hay contestación y después de ese tiempo», indicó Seco. 

La organización sectorial ha contratado a un técnico para que les ayude en la realización del plano y del resto de trámites que son obligatorios presentar con la nueva normativa y así facilitar la labor a los asociados, aunque también está a disposición de los que no lo está. El objetivo también es ayudar al área de Licencias para facilitar la tramitación.