La Guardia Civil investiga las causas de la muerte de un vecino de Villalmanzo, de nacionalidad rumana, cuyo cuerpo apareció ayer sumergido en las aguas del río Arlanza, a la altura del viejo puente de Lerma. En principio y a la espera de conocer los resultados de la autopsia, y teniendo en cuenta que el cadáver no presentaba signos de violencia, todo hacer suponer que se trata de un desgraciado accidente y que murió ahogado o como consecuencia de las heridas sufridas tras precipitarse al vacío desde el acueducto lermeño al cauce.
En este sentido, fuentes de la investigación apuntan que el cadáver sí presenta un fuerte traumatismo en la cara, compatible con un golpe contra una piedra posterior a la caída desde el puente, aunque no descartan que pudiera tratarse de un golpe previo. Será la autopsia la que determine las causas de ese traumatismo y de la herida.
Una de las hipótesis que barajan los investigadores, la que más peso tiene en estos momentos, aunque en principio no se descarta ninguna, es que al regresar a su domicilio en Villalmanzo se pudo encontrar indispuesto y sentarse a descansar en el pretil del viejo puente, que es bastante bajo, precipitándose al río Arlanza. El fallecido, según declararon varios testigos, fue visto con vida por última vez el sábado por la noche en algunos establecimientos de hostelería de Lerma.
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