Las conclusiones a las que ha llegado el Gobierno Vasco sobre cómo fue la atención a Anne Ganuza Castellano, la niña de tres años y medio que falleció la semana pasada en Vitoria por una sepsis, no convencen a los alcaldes de La Puebla de Arganzón y de Condado de Treviño. Según el informe realizado por el servicio vasco de salud el único error que se dio, y que no fue causa directa del fallecimiento, fue no enviar la ambulancia al domicilio familiar, algo que se achaca a que la doctora que atendió el teléfono «no valoró adecuadamente» el caso.

Las explicaciones no son suficientemente convincentes a juicio de los dos regidores del enclave, y así se lo transmitieron ayer al consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, durante el encuentro que mantuvieron en la delegación de la Junta en Miranda. Sáez, aprovechó la celebración de un acto con afiliados del Partido Popular para reunirse previamente con los alcaldes, valorar la actuación sanitaria y responder a todas sus inquietudes. «Lo que queremos es que se llegue hasta el fondo, que se conozca la verdad, y haya una transparencia total, y si se tienen que depurar responsabilidades, que se haga, caiga quien caiga», señaló Roberto Ortiz, alcalde de La Puebla Arganzón, localidad en la que reside la familia de Anne.

En el encuentro, que se prolongó durante una hora y media, y al que se sumó también un representante de la familia, se repasó toda la atención que recibió la niña por parte de los servicios médicos, algo que, según ayer reconocieron los alcaldes, fue «duro», puesto que «se recuerdan cosas que son muy fuertes». Pese a que tanto Sacyl como Osakidetza han desmarcado lo ocurrido en este caso con la situación administrativa del enclave, subrayando que la decisión de no enviar la ambulancia fue exclusivamente médica y no por una cuestión de territorios, los regidores del enclave discrepan. El alcalde de Condado de Treviño, Ignacio Portilla, manifestó que «la situación administrativa sí ha tenido incidencia en este caso; no sé si ha sido determinante o no pero ha influido». A su juicio, y así se lo trasladó ayer al consejero de Sanidad de la Junta, «la situación de los protocolos en Treviño está afectando en varios aspectos, también en situaciones de urgencias, que es cuando más se nota si los protocolos o las situaciones administrativas funcionan o no funcionan, y esto es una rémora en lugar de una ventaja», denunció.  

Preguntas sin responder

Por el momento, los padres de la niña han denunciado tanto a Osakidetza como a Sacyl por imprudencia grave con muerte con el fin de que se investiguen los hechos. Los alcaldes confían en que la investigación aclare lo ocurrido y se determine si los protocolos entre ambas regiones fallaron, como ellos creen, «porque siempre hay resquicios». «En temas de valoraciones médicas no tenemos ni competencia ni capacidad para valorar, pero sí creemos que aún hay muchas preguntas que responder», expresaron.

Confían en que la Justicia aclare lo sucedido, sobre todo por la familia de Anne pero también por el resto de la población que reside en el enclave. Los alcaldes de ambos municipios solicitan «transparencia» para «dar tranquilidad a los vecinos y que esto no ocurra nunca más».