El borrador del nuevo mapa concesional de líneas de autobús que elabora desde 2022 el Ministerio de Transportes para reorganizar los grandes flujos de movimiento de viajeros por carretera ha caído como un jarro de agua fría en varios de los municipios que verán suprimidas sus paradas. Núcleos de las Merindades o del Valle de Sedano concentran la mayoría de puntos de paso que se cancelarán y, por tanto, sufrirán la pérdida de sus apeaderos dentro de las líneas estatales -que no de las que dependen de la Junta de Castilla y León-.
En el conjunto de la provincia la reestructuración conllevará la eliminación de hasta 78 puntos intermedios dentro de las rutas, con unos 25.200 burgaleses potencialmente afectados. Desde el Gobierno apuntan que se trata de una «evolución necesaria» para hacer más efectivo, cómodo y competitivo este tipo de trayectos frente al vehículo propio, aunque los alcaldes de esos pueblos piensan todo lo contrario. «Nos están quitando servicios a los más pobres», lamenta Juan Antonio Gutiérrez, regidor de Valle de Losa. Los vecinos de este consistorio disfrutan a día de hoy de varias paradas de la ruta que cubre el trayecto entre Madrid y el País Vasco vía Oña.
Pues bien, según informa la Junta de Castilla y León, todos los altos en el camino a lo largo de este municipio se suprimirían, lo que dejaría a los habitantes sin medio para llegar hasta Bilbao. La solución sería, tal y como expresan desde el Ministerio, concentrar a esos pasajeros en nodos a lo largo de cada corredor -en su caso Medina de Pomar o Valle de Mena- «para evitar rutas muy largas e ineficientes».
Este remedio, reconoce Gutiérrez, es más bien un castigo. «Es un servicio que se utiliza bastante. Si para llegar a Bilbao, que lo tenemos a 50 kilómetros, nos tenemos que ir a 30 hasta Medina o Mena... solo nos queda montarnos en marcha cuando pase por aquí», denuncia.
Y es que precisamente estas dos localidades pasarán a ser algunos de los nodos del norte de Burgos llamados a aglutinar el grueso de viajeros de las rutas estatales. El plan del Gobierno contempla que si bien la ruta Burgos-Bilbao no efectúe parada alguna antes del puerto de La Mazorra, a partir de este los puntos habilitados sigan siendo prácticamente los mismos que ahora.
Uno de los que no figurará ya en esta línea será Espinosa de los Monteros. En la localidad se habla en los últimos días sobre esta cuestión y temen que les quiten las paradas hacia la capital de Vizcaya, aunque aseguran que nadie les ha confirmado tal extremo y que -pese a lo publicado por Transportes- desconocen qué servicios se perderán. El alcalde, Jean Paul Sánchez, pide que no se elimine nada, puesto que «casi el 90% de veraneantes o quienes vienen los fines de semana son del País Vasco y muchos dependen del autobús». Asegura que se trata de un «buen instrumento para que la gente no se marche de los pueblos» y avanza que protestarán si les recortan servicios. Aunque no tienen confirmación oficial de lo que se va a quitar, confiesa que ya supone una «preocupación» entre el vecindario escuchar estas noticias.
Tampoco ven con buenos ojos la supresión de sus paradas en la Merindad de Río Ubierna. Actualmente disfrutan de conexiones de autobuses que cubren las rutas hacia el norte, tanto con el País Vasco como con Santander, algo que será historia cuando entre en funcionamiento el nuevo mapa. «Nadie nos ha comunicado nada», insiste su alcalde, José María del Olmo, que confía en que el servicio se pueda mantener, ya que sí que hay vecinos que lo emplean. Sotopalacios, Villaverde-Peñahorada, Peñahorada, Hontomín o Cernégula dejarán de tener habilitado un apeadero para el autobús a Bilbao. También se despedirían de él los pueblos que forman parte del ayuntamiento de Los Altos como Villalta, Pesadas o Dobro.
Ese mismo miedo comparten en estos momentos en el Valle de Sedano. El regidor, Moisés Crespo, expone que actualmente -entre diferentes comunidades- solo tienen la línea que va de Santander a Burgos y, hasta donde él sabe, no tenían pensado cambiar el trayecto. «Esperemos que no lo modifiquen, no nos han trasladado nada», asegura. Tiene parada allí a diario y afirma que la gente la suele utilizar con frecuencia. «Somos conscientes que cuando hagan la autovía por Aguilar lo van a reducir a la mínima expresión y habrá menos rutas», comenta. «Se habla de la España Vaciada y al final nos recortan a nosotros», sentencia.