Manuel vuelve a casa

DB / Burgos
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La Agrupación de Familiares de Represaliados en Valdenoceda entregó ayer los restos de otra víctima del presidio burgalés

La familia de Muñoz Arias se llevó los restos de su antepasado. - Foto: DB

La Agrupación de Familiares de Represaliados en Valdenoceda celebró ayer el homenaje anual a las víctimas del franquismo que fueron hacinados en la cárcel de la localidad burgalesa (que estuvo operativa entre 1938 y 1943) y que incluye este año la celebración del décimo aniversario de este pequeño colectivo. Como acto central, se procedió a la entrega a su familia de los restos identificados de Manuel Muñoz Arias, preso político que falleció en la antigua cárcel el 10 de diciembre de 1941. Tenía 29 años.

Durante el acto de entrega de restos a su familia, que se desplazó al completo desde Membrilla (provincia de Ciudad Real), se realizó una ofrenda floral a todos los represaliados y se recordó especialmente a Manuel, albañil de profesión que, «por fin, hoy inicia un viaje con el que seguramente soñó en vida, el viaje de vuelta a su pueblo», según explicaron desde el colectivo. La familia de Manuel confirmó su deseo de que sea enterrado junto con sus padres, en su pueblo, Membrilla, «de donde nunca debió ser arrebatado».

Con la entrega de los restos de Manuel Muñoz Arias, la Agrupación da un paso más en su empeño por recuperar la memoria de «aquellos que tanto sufrieron durante la posguerr»a y por devolver a sus familias los restos de un ser querido que no debió acabar sus días en el duro presidio burgalés del Valle de Valdivielso. Hasta hoy, la Agrupación ha conseguido verificar el fallecimiento en la antigua prisión de 151 personas (que fueron enterradas en una parcela de Instituciones Penitenciarias, junto al cementerio), la exhumación de 112 cuerpos y la identificación completa de 22 de ellos, de los cuales ha podido entregar a sus familias 21.

La exhumación se llevó a cabo en 2007, gracias a una primera subvención del Ministerio de la Presidencia. A pesar de los esfuerzos iniciales, hasta hoy sólo se han podido exhumar 112 restos, porque la parcela de Instituciones Penitenciarias pasó a ser en 1989 parte del cementerio parroquial, que sufrió entonces una ampliación.

A partir de aquel año, se procedió a enterrar a los vecinos del entorno encima de los restos de los presos que fueron inhumados allí. Por ese motivo, la Agrupación cree que todavía permanecen debajo de las tumbas nuevas 39 presos.