La FP no logra cubrir toda la demanda industrial de Aranda

L.N. / Aranda
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Los estudios de fabricación y montaje, electromecánica, mantenimiento e informática se hallan «a tope» de alumnos por el tirón de las empresas ribereñas. Aún quedan vacantes en el nuevo grado de logística

En el CIFP Santa Catalina también se imparte un curso de especialización de robótica colaborativa que cuenta con 15 plazas. - Foto: L.N.

El nuevo curso de Formación Profesional arranca en Aranda de Duero con cifras elevadas de matriculación. Según detallan en los cuatro centros que imparten este tipo de estudios en la capital ribereña, los relacionados con mecatrónica, fabricación y montaje, mantenimiento, informática o cuidados auxiliares de enfermería si no se encuentran llenos alcanzan un 90% de inscritos. Así lo constata el director del Instituto Juan Martín El Empecinado, Emilio Polvorinos, quien destaca que «al tratarse de una formación con un marcado carácter industrial y al contar con un tejido empresarial fuerte en Aranda, no tenemos problemas para llenar los ciclos formativos». A ello se suma que la mayoría de estudios «cuentan con una larga trayectoria, las empresas nos conocen desde hace décadas y tenemos una altísima empleabilidad». En su caso concreto, todos los grados están completos, salvo el de laboratorio de análisis y control de calidad, en el que todavía quedan plazas libres.  

Algo similar sucede en San Gabriel. Su jefa de estudios, Yasmina Martínez, indica que rozan el 90% y confía en sumar matrículas, ya que el periodo continúa abierto. A su juicio, las ferias que se celebran durante el curso, tanto en Aranda como enBurgos, «ayudan a ganar visibilidad» y eso les permite mantener el nivel de alumnos. No obstante, Martínez reconoce que pese  a todo «no hay personal suficiente para atender la demanda de las empresas». Por ejemplo, del sector del metal. Cierto es que su grado de soldadura y calderería cuenta año tras año con entre 20 y 22 alumnos de un total de 24 plazas, pero «la industria sigue demandando gente porque tiene tirón».

Algo similar ocurre con las bodegas. «Muchos alumnos luego dan el salto a la universidad para estudiar enología y tampoco hay tanto personal como se requiere» en una zona con más de 300 bodegas inscritas en la prestigiosa Denominación de Origen Ribera del Duero y con la DO Arlanza muy cerca. Y es que, como subraya la jefa de estudios de San Gabriel, el descenso continuado de la natalidad se empieza a notar en los centros educativos y aunque «los estudios tienen una inserción laboral del 100%», el número de alumnos es el que es. En cualquier caso, Martínez asegura que por ahora «está siendo un buen año» y apunta que ha subido el número de matrículas en el grado de movilidad segura y sostenible, tanto en la modalidad presencial como a distancia. 

En esta misma línea se pronuncia la directora del CIFP Santa Catalina, Noelia Gútiez, quien explica que tienen llenos los grados de la rama de informática (desarrollo de aplicaciones multiplataforma y sistemas microinformáticos y redes) y administración y finanzas, pero quedan vacantes en la familia de actividades físico deportivas, en comercio y en electricidad y electrónica. «Hay demanda por parte de las empresas, pero no podemos satisfacer todas las ofertas de trabajo porque no hay suficientes alumnos», precisa, mientras remarca que «en Informática acaban casi todos colocados» en cuanto realizan las prácticas. También hay unas 15 vacantes en el grado de transporte y logística que estrenan este curso, algo que Gútiez achaca «al desconocimiento de que existe». 

Finalmente, en el Icede la tasa de ocupación en todos los ciclos es del 100%, salvo en administración y gestión, que se hallan al 90%.