Los policías locales siguen aclimatándose a sus nuevas funciones tras la reorganización del cuerpo, que se hizo efectiva hace más o menos un mes. Uno de los principales cambios son las patrullas de distrito, con las que se intenta tener una mayor cercanía con los barrios y sus vecinos con agentes a pie. Una de sus funciones es la de controlar la salida y la entrada de los colegios. Se ha conseguido reforzar su presencia e incluso aumentar los centros vigilados a diario. 

Según explican fuentes de la organización policial, cada día se controlan tres centros escolares, uno en el distrito Este, otro en el Centro-Norte y otro en el Sur-Oeste. Se seleccionan de manera aleatoria y la patrulla designada se centra en ese mismo colegio durante toda la semana. Bien es cierto que los mandos han dado órdenes de que, si los agentes observan que en uno en concreto hay más problemas, se incide allí durante más tiempo. 

El objetivo que busca la Policía Local con esta estrategia de las patrullas de distrito es estar presentes durante más jornadas en todos los centros de la ciudad para colaborar en cuestiones de ordenación del tráfico, en el estacionamiento en doble fila y los controles de los pasos de peatones. Los agentes a pie cuentan, además, con el apoyo del multacar en aquellos colegios en los que la situación se complica algo más. 

Desde el cuerpo municipal reconocen que terminar con los problemas circulatorios en las entradas y salidas de los centros escolares es casi una quimera. De hecho, han sido varias las estrategias que han llevado a cabo para terminar con algunas situaciones caóticas en determinados colegios. La idea es, básicamente, evitar los abusos de algunos padres. Que no se estacione en doble fila más allá de un tiempo suficiente para dejar a los chavales en la puerta y marchar. Solo en el caso de que se produzcan incumplimientos flagrantes, se procederá a sancionar. 

En este sentido, a finales del curso pasado se implantó el llamado 'Kiss&Go' en algunos colegios. Una medida que desde la Policía Local califican de satisfactoria. Las patrullas de distrito complementan este proyecto vigilando que realmente se cumple con el objetivo. Aseguran fuentes de la base de la avenida Cantabria que se consigue controlar más centros en un mismo día.

El refuerzo de la presencia en los recintos educativos es el primer paso de cara a conseguir una mayor implicación de la Policía municipal en la vida diaria de los colegios a través de las patrullas de distrito. En los próximos meses se impulsará también el contacto de los agentes con los responsables escolares.