Habrá nueva campaña de bonos al consumo en Miranda. Los comerciantes de Acecaa y las empresarias de Ademe, con la financiación del Ayuntamiento, planifican esta promoción de los pequeños negocios de la ciudad del Ebro. Las fechas aún no están del todo claras, pero la pretensión inicial pasa porque la venta de los vales comience la primera semana de noviembre y se puedan canjear hasta el 14 de diciembre, «justo antes del comienzo del periodo fuerte de las compras de Navidad», remarca Sonia Araico, la presidenta de Acecaa. En el sector reconocen que «es una cosa que necesitamos», y si se repite el éxito «esperemos salvar un año complicado, sobre todo porque en esta ocasión el tiempo tampoco ha acompañado nada», reflexiona la representante del comercio local.
Araico admite que ahora deben hacer muchas cosas en poco tiempo para no retrasar más el inicio. La asociación quería dedicar más tiempo a la campaña, «aunque hay que respetar los plazos de la administración», opina la presidenta, quien de todas formas considera que con las semanas previstas «creemos que habrá tiempo de sobra para poder canjearlos». En este sentido, prácticamente se copiarán las fechas del año pasado, cuando los bonos salieron a la calle el 6 de noviembre.
Antes de llegar a ese punto, hay que cerrar bien las fechas y concretar todos los detalles para la firma de un convenio con el Ayuntamiento, para lo que no hay un día fijado, pese a que las dos partes pretenden completar este paso cuanto antes. Además, los colectivos organizadores informarán a todo el comercio para que participe. «Ya nos están preguntando, porque es algo que se demanda mucho», afirma Araico, quien puntualiza que cuentan con repetir las cifras de implicación de ediciones pasadas.
Este año contarán con una aportación municipal de 53.000 euros. El concejal de Promoción Económica, Miguel Ángel Adrián, matiza que en un primer momento querían vincularlo una vez más a la ayuda recibida de 1,4 millones de euros para el fomento del comercio local. Aun así, «este año nos han dicho que no se puede emplear una subvención para subvencionar a terceros», apunta el edil, quien reconoce que tuvieron que maniobrar para lograr la financiación de una herramienta «que funciona».
En el Presupuesto se incluyeron 24.000 euros para esta campaña. Tras la negativa ministerial, realizaron un modificado de crédito de 5.000 euros y el viernes en el Pleno otro de 24.000 euros para alcanzar la partida final, que queda por debajo de los 55.000 previstos. Esa rebaja no influirá en el dinero que saldrá a la calle, que serán 50.000, pero sí que se reducirá lo que recibieron los organizadores el año pasado, ya que ingresarán 2.000 euros menos. El concejal recuerda que esta edición, los impulsores no afrontarán los gastos asociados al crédito de 2023, cuando tuvieron que recurrir a las entidades financieras para pagar inicialmente los bonos, aunque luego el Ayuntamiento lo asumió cuando llegó la subvención.
En Acecaa recuerdan que con ese dinero pagan «los gastos de impresión de los bonos, se refuerza el personal y hacemos otras inversiones». De todas formas, Araico admite que podrán adaptarse, pero defiende que «puede haber muchas ayudas para la dinamización, pero esta sí que está comprobado que repercute en la ciudad». Sobre el funcionamiento, se mantendrá la línea de otras campañas y convertirán el dinero en bonos canjeables en los locales participantes, con un valor de treinta y de diez euros, de los que el cliente aportará veinte y siete euros respectivamente.