Sabe el Burgos CF que el camino adecuado para progresar en la competición liguera es el que eligió contra el Real Oviedo hace una semana en El Plantío. Ante los carbayones llegó el primer triunfo del curso después de un partido en el que el equipo de casa fue mejor en líneas generales. Esta tarde ante el Sporting en El Molinón -16:15 horas- el cuadro blanquinegro quiere mantener el rumbo, consolidar ese paso adelante que dio en la fase defensiva y seguir generando ocasiones en la portería contraria.
La mejora debe llegar en la definición. Al equipo castellano le está faltando colmillo en el remate y la puntería no está siendo una de las virtudes de los burgalesistas en este inicio de campaña. Asegura Jon Pérez Bolo, entrenador de los locales, que lo preocupante es que no se crearan esas oportunidades, aunque una vez que el equipo demuestra que es capaz de poner en aprietos a su adversario, el siguiente paso es materializar ese juego ofensivo.
El objetivo con el que ayer viajó el combinado blanquinegro es claro: lograr el segundo triunfo de la campaña y asaltar el feudo sportinguista, algo que históricamente no se le ha dado bien a la escuadra local. No ganan en Gijón desde noviembre de 2001, cuando un Pepe Gálvez le dio los tres puntos al Burgos de Enrique Martín.
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