El granero de España, además de rodearse de cereal, también aglomera kilométricas explanadas de campos de girasol que en el mes de agosto muestran su mejor cara. De la fiebre del selfi tampoco se libran estos espectaculares paisajes de la Bureba, que en los últimos años se han convertido en los escenarios más populares de la zona, y por poco la imagen para promocionar la película La voz del sol, protagonizada por Carmen Machi y Karra Errejalde. Quisieron rodar en septiembre, pero en esas fechas las flores se aprecian mustias.
Briviesca emerge como un destino privilegiado para quienes buscan sumergirse en el colorido panorama que ofrece la floración, y la comarca burebana en sí se posiciona como una alternativa idílica para los amantes de la naturaleza y la fotografía, brindando parajes únicos que se tiñen de un dorado brillante -una vez más- en el mes de agosto.
De la belleza de estas tierras se han hecho eco más allá de las fronteras de la provincia y las llamadas telefónicas a la Oficina de Turismo de la ciudad solicitando información sobre el fenómeno natural no cesan. Particulares, parejas, familias y agencias de viajes. De Burgos, País Vasco, Madrid e incluso Barcelona. Todos fantasean con hacer coincidir sus vacaciones y conocer, que no ver a través de las pantallas de sus teléfonos, las exuberantes fincas.
Ante la ilusión que muestran tantas personas por disfrutar del espectáculo en vivo y en directo las técnicas de Turismo briviescanas han apostado por elaborar un itinerario que presenta las áreas más cercanas al centro de la ciudad donde los agricultores cultivan estas llamativas plantas, a las que los viajeros tendrán la posibilidad de acceder caminando. El entorno del polígono industrial La Vega -en la antigua carretera a Aguilar, paralela a la zona industrial- junto a la Vía de Bayona del Camino de Santiago -de Prádanos a Briviesca- cerca de la plaza de toros o el paseo que lleva hasta el Santuario de Santa Casilda son algunos de los puntos más destacados a poco más de un kilómetro de distancia.
Si bien, desde Turismo recuerdan que el desarrollo de las plantaciones depende de la climatología, y aunque por norma general muestran su máximo esplendor a lo largo de unas «tres semanas en agosto», las fechas pueden variar y adelantarse o atrasarse el proceso. La localización también suele sufrir cambios según la campaña y «unos años hay fincas repletas de girasoles y al siguiente cultivan trigo. La siembra ya ha comenzado y ya empezamos a conocer los terrenos elegidos», explican desde la oficina.
La idea es ampliar la oferta turística con rutas que se podrán realizar a pie entre las llamativas flores. Para facilitar su localización se «colocarán señales indicativas y repartirán planos del municipio»; además de compartirlas en Wikiloc, y crear un hashtag para que los usuarios de las redes sociales que escojan los girasoles burebanos como telón de fondo de sus publicaciones mencionen la comarca y Briviesca. Niños, jóvenes -y ya no tanto- están invitados a disfrutar del espectáculo y mostrar sus mejores poses cuales influencers de moda.
El espectáculo estará garantizado también en el resto de la comarca y las empleadas municipales indicarán a los turistas otras zonas dignas de descubrir. «La bajada del Portillo de Busto o a lo largo de la carretera de Cornudilla el panorama no tendrá desperdicio. Nosotras recomendamos coger el coche y perderse por los campos de cultivo, siempre respetando las plantas», añaden. Soles para los perfiles con esencia burebana.