Eduardo Cámara | Párroco

"Es justo y necesario que se salga a la calle para reivindicar estas infraestructuras"

Eduardo Cámara es un ferviente defensor de que a Burgos no se le priven cada vez de más infraestructuras. "Es un nudo fundamental dentro de la zona norte de España. Para que la comunicación sea mejor, también de cara a Europa, Burgos es clave. Aquellas dotaciones que se han ido mermando deben ser restauradas y mejoradas", indica el párroco de una localidad del alfoz de la capital.

A pesar del carácter de los burgaleses, fríos por antonomasia, Cámara considera "muy adecuada" la convocatoria de una manifestación para reivindicar el trato injusto que sufre la provincia. "Nos cuesta movilizarnos, pero creo que es un buen motivo. Nos estamos jugando el futuro de nuestras gentes y de nuestros jóvenes. Es justo y necesario salir a la calle para reivindicar estas infraestructuras", admite.

Eduardo Cámara, Gustavo Sancidrián, María Luisa Núñez y Pedro Estébanez. - Foto: Valdivielso y Jesús J. Matías

Aunque no se trata de un tema prioritario dentro de las conversaciones que Cámara mantiene a diario, sí que reconoce que de vez en cuando lo trata. "Aunque no se hable de forma directa, siempre está en el trasfondo. Necesitamos cuidar más a Burgos", apunta el párroco.

Destaca los enormes beneficios que se generarán en caso de contar la provincia con mayores y mejores infraestructuras: "el desarrollo del trabajo atraería habitantes o al menos evitaría que la juventud tuviera que marcharse, lo que fijaría población". Los propios sacerdotes viven en primera persona esa sangría demográfica que atenaza a la provincia de Burgos, especialmente a lo largo y ancho del medio rural.

"Cada vez hay menos gente y está más envejecida. Tenemos que hacer algo rápidamente porque nos dejamos morir Burgos", sentencia el párroco.

Gustavo Sancidrián | Hostelero

"Tenemos que ir todos a una. A mayor unión y fuerza el martes, más visibilidad vamos a tener"

El impacto de contar con unas buenas infraestructuras en el conjunto de la provincia -véase una terminal logística ferroviaria potente o una línea entre Madrid y Burgos por Aranda- no solo afecta a la industria, sino que su efecto se expande a otros sectores.

Esa es la teoría que defiende Gustavo Sancidrian, hostelero burgalés con varios establecimientos en el centro de la capital castellana. "La mejora de la competitividad de las compañías lleva ligada una mejora del turismo y, por tanto, de los servicios", indica.

Destaca principalmente el impacto que notan tanto él como otros compañeros del gremio cuando se celebran congresos o se generalizan los viajes de empresa. "Siempre hay movimiento en la ciudad, sobre todo los días de entre semana, que es lo que nos da un plus", asegura.

Admite que Burgos adolece de "unas cuantas" infraestructuras que le permitan dar ese salto con respecto a otras urbes y se muestra ilusionado por la conformación de la Plataforma Cívica por el Desarrollo de estos proyectos. "A ver cómo responde la ciudad. Tengo la esperanza de que sea una cita importante. Cuanta más unión más fuerza y mucho más visibles vamos a ser. Es un momento en el que tenemos que ir todos a una", augura este hostelero burgalés.

Confirma que si se genera un mayor movimiento económico "el sector servicios y el turismo se ven claramente impulsados", bien desde el restaurante que da de comer a los visitantes, el bar que les sirve el café o la cadena hotelera donde se alojan durante su estancia en la provincia. "Es una cadena en la que nadie se queda sin un trozo del bizcocho", sentencia Sancidrian.

María Luisa Núñez | Farmacéutica

"Hasta que no haya un movimiento grande que nos agite no va a pasar nunca nada"

"En Castilla y León y en Burgos somos muy conformistas. Todo nos viene bien, aunque salgamos claramente perjudicados nunca hacemos nada", lamenta María Luisa Núñez, farmacéutica en una localidad de la comarca de la Ribera del Duero.

Pese al enorme potencial de una ciudad como Aranda, con multitud de grandes empresas, esta no cuenta con conexiones por tren para pasajeros. "Solo tenemos autobuses pero con malos horarios", denuncia. Muchos de sus clientes le comentan que tienen que acudir a citas médicas en Madrid, lo que les aboca a conducir por carreteras tan peligrosas como la N-122. "Es jugarnos la vida", destaca.

"Para personas impedidas o con movilidad reducida es mucho más cómodo el tren que el autobús", recuerda. Entre las muchas conversaciones que se cuelan en su despacho es habitual escuchar los lamentos por el cierre del Tren Directo. "La gente lo echa de menos", asegura.

"Protestamos solo en casa, pero fuera de ella no hacemos absolutamente nada. Hasta que no haya un movimiento grande que nos agite no va a pasar nada. Tenemos que movernos para lograr avances. Ni a Burgos ni a Castilla van a venir a darnos algo. Tenemos que intentar que nos escuchen por lo menos", admite Núñez. Si Aranda estuviera conectada de forma rápida con Madrid, afirma, el flujo de trabajadores o turistas entre ambas ciudades se multiplicaría.

María Luisa Núñez tiene pensado asistir a la manifestación del próximo martes en Aranda, que partirá a las 20 horas de la iglesia de Santa María. "Es necesario que la gente joven pelee por su futuro", sentencia.

Pedro Estébanez | Ferroviario jubilado

"Que Burgos y Miranda sean meros puntos de paso en el Corredor Atlántico es demencial"

La reivindicación para la reapertura del Tren Directo no solo se circunscribe a Aranda de Duero o Burgos. Desde hace años, Miranda de Ebro también puja por la retirada de la bateadora atascada en el túnel de Somosierra y la entrada en servicio del trazado hasta las inmediaciones de Madrid. "Desde aquí (Miranda) dimos mucha guerra", recuerda Pedro Estébanez, ferroviario ya jubilado.

"Había tramos en los que ibas a 30 kilómetros por hora. Lo veníamos advirtiendo desde hace tiempo pero el Adif nunca nos hizo caso alguno", reconoce este antiguo maquinista, que en ocasiones recorrió el trazado del Tren Directo. "Si cuando se hundió el túnel se hubieran invertido entre 30 y 40 millones para rehabilitar bien la línea no estaríamos ahora en esta situación", lamenta ahora Estébanez.

La falta de protagonismo que han adquirido tanto Burgos como Miranda dentro del Corredor Atlántico es para Estébanez "demencial" y augura que el tráfico de mercancías podría reducirse de forma ostensible. "Corremos el riesgo de que cantidad de trenes que vienen desde Europa para el sur de España, Portugal o Canarias se desvíen hacia Zaragoza y de ahí a Madrid. Eso sería fatal", indica.

Con respecto a la manifestación convocada en Burgos y Aranda el próximo martes, a partir de las 20 horas, el exferroviario se muestra esperanzado. "Todo lo que sea dar un toque de atención, máxime a las puertas de unas elecciones, es siempre positivo", asegura. "Es necesario protestar para mejorar las infraestructuras ferroviarias en la provincia, tanto para ganar peso en el Corredor Atlántico como para impulsar el tráfico de pasajeros", admite.