A vendimiar con máquinas por la falta de temporeros

L.N. / Aranda
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En el sector constatan que cada temporada resulta más difícil encontrar mano de obra para rematar el trabajo de todo un año. «Es una complicación que arrastramos», admite el presidente de la DO Ribera

En la temporada pasada se vendimiaron de manera mecánica más de 7.600 hectáreas en la Ribera del Duero. - Foto: Jesús J. Matías

Con la vendimia a la vuelta de la esquina en la Denominación de Origen Ribera del Duero, bodegueros y viticultores centran sus esfuerzos en contratar la mano de obra adicional que requieren para sacar adelante la recolección y rematar  el trabajo de todo un año. Sin embargo, las dificultades para encontrar personal van en aumento. «Es una complicación que arrastramos, cada año se vuelve más difícil», admite el presidente del Consejo Regulador, Enrique Pascual, que no se olvida de otros inconvenientes que han golpeado de lleno a los viñedos como las heladas o diversos episodios de pedrisco. A ello se suma que la mayoría de bodegas necesitan más empleados en los mismos días y que la uva no puede esperar, ya que se ha de recoger en unas semanas concretas.    

Ante estas circunstancias, en el sector coinciden en destacar la vendimia mecanizada como una de las soluciones que gana peso de manera progresiva. «Cada año se recogen más kilos con máquinas», subraya Juan Esteban, gerente de Valderiz. Y así, efectivamente, lo respaldan los datos del propio ConsejoRegulador. En 2023, el número de kilos de uva recogidos de forma mecánica ascendió a 34.988.183, en comparación con los 29.257.752 kilos de 2022, lo que supone un aumento de casi un 20%. El crecimiento resulta aún mayor si se confronta con las cifras de 2019. Ese ejercicio terminó con 22 millones de kilos vendimiados mecánicamente, por lo que la subida en apenas cuatro años ronda el 59%. En cuanto a superficie, la temporada pasada se superaron las 7.600 hectáreas, lo que representa el 28% del total de la DO. Como destacan algunos viticultores, esta modalidad ayuda a paliar la escasez de personal, un problema que se ha agravado en los últimos años y del que el campo, como otros tantos sectores, no se ha librado. Y, además, se trata de maquinaria que ha evolucionado de forma considerable.

En cualquier caso, Esteban confía en que pese a las dificultades el trabajo salga adelante. «Este año va a ser una vendimia larga, con 15 días de diferencia (entre zonas) y aunque encontrar personal es complicado porque todos lo necesitamos en el mismo momento, cuando trabajas con empresas de servicios durante todo el año te suelen respetar», apunta al respecto. En cuanto al coste de la mano de obra, indica que oscilará entre 14 y 17 euros la hora, un importe similar al del año pasado. 

«Avance muy rápido». Estos días la mayoría de bodegas también están realizando muestreos en el viñedo. Salvo que haya un cambio de última hora, todo apunta a que la vendimia arrancará esta semana, especialmente en la zona de Roa de Duero. Como detalla el gerente de Valderiz, «el avance ha sido muy rápido, en pocos días la uva ha cambiado mucho». En parte, por la humedad, «que ha acelerado la actividad». Asimismo, Esteban indica que «al tratarse de una cosecha más pequeña en cantidad, la maduración suele ser más ágil». Según las estimaciones de los propios bodegueros, en muchas hectáreas se recogerán entre 3.000 y 4.000 kilos de uva, frente a los 6.000 de un año bueno como 2016. En cuanto a carga aromática, subraya que «puede ser una añada bonita, con vinos frescos, más fluidos y frutales».