El próximo fin de semana comenzará en la capital la búsqueda de nuevas infecciones por coronavirus a gran escala, aunque con diferencias con respecto al rastreo de Aranda, que concluyó el domingo con un 0,32% de resultados positivos. La primera y más significativa es que no será generalizado para toda la población, sino que se dirigirá a personas de franjas de edad concretas y a trabajadores de empresas que ya se han mostrado interesadas por el tema, según informaron fuentes de la Cámara de Comercio y de la Junta, que ayer se reunieron con directivos de la Gerencia de Atención Primaria y del Ayuntamiento para organizarlo.
Los detalles de este cribado están aún pendientes de concreción, pero entre hoy y mañana se informará acerca de qué grupos de población y cuándo tienen que acudir al punto de recogida de muestras y resultados que, en principio, estará en la zona de las pistas de hockey, patinaje y tenis del recinto de El Plantío, justo por donde se entra a las piscinas cubiertas. También se bajara el uso del Coliseum, donde hace varias semanas que se centralizó la realización de las PCR.
El objetivo del cribado masivo, de eficacia relativa a juzgar por los resultados de Aranda, es aflorar el mayor número de contagios en el menor tiempo posible y tratar de romper así la cadena de transmisión del SARS-CoV-2, que en esta segunda oleada ya ha llevado al borde del colapso al hospital de Burgos y ha provocado varios máximos en mortalidad. El último se alcanzó ayer, con diez muertes a causa de la infección por coronavirus, todas ellas certificadas en el HUBU. Semejante cifra no se alcanzaba desde el 1 de mayo y solo cuando este indicador recupere la tendencia decreciente con rotundidad podrá afirmarse que este pico pandémico está bajo control. La mortalidad es el último eslabón de la cadena epidemiológica, por lo que solo la reducción -y ausencia- de muertes será evidencia de que hay menos enfermos por covid-19 graves, menos hospitalizados y, claro está, menos infectados.
Para llegar a ese punto es imprescindible saber dónde se están produciendo los contagios, pero la velocidad de transmisión del virus en Burgos, sobre todo en la capital, es tan rápida que hace tiempo que los rastreadores de los centros de salud ya no son capaces de determinar el origen del contagio ni tampoco la cadena de contactos de cada infectado. La incidencia acumulada sigue siendo muy alta, aunque difícil de concretar con datos oficiales por la disparidad de cifras en función de la fuente. En la web que la Junta dedica al coronavirus se especificaba ayer que, en el municipio de Burgos, la incidencia acumulada (siempre por cada 100.000 personas) era de 1.020 nuevos casos en 7 días y de 1.804 en 14, pero las tasas que se obtienen con los datos diarios notificados por cada centro de salud es inferior, de entre 1.588 y 1.692 nuevos casos en 14 días y de entre 762 y 812 positivos para el período de 7 días.
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