Más positivos cuando anuncian la rebaja de la tasa de alcohol

F.L.D. / Burgos
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En la última campaña de vigilancia, los etilómetros de la Guardia Civil contabilizaron más de una infracción diaria. Una media que también se produce cuando los niveles de consumo son delictivos

Imagen de la última campaña de alcoholemia en las carreteras burgalesas. - Foto: Miguel Ángel Portilla

Las páginas de este periódico recogían ayer la triste historia de Leire, una medinesa que perdió a una amiga en un accidente de tráfico ocurrido durante un trayecto en el que ella misma conducía bajo los efectos del alcohol. Estas terribles consecuencias le sirvieron para intentar generar conciencia en la sociedad. Que los conductores sepan que la única tasa segura es la del 0,0. Algo en lo que la DGT viene insistiendo demasiado tiempo. Porque siguen siendo demasiados los positivos por consumo de bebidas etílicas o drogas. Durante la última campaña especial en la provincia de Burgos, se detectaron de media más de uno al día. Lo mismo que los casos que terminan judicializados porque los niveles de los infractores eran constitutivos de delito. Cifras conocidas estos días y que, a juicio de la Jefatura Provincial, evidencia que la población debe afrontar esa anunciada bajada de los máximos permitidos. 

De los resultados del último operativo especial contra el consumo de alcohol y drogas al volante en la provincia de Burgos se puede extraer una nota muy optimista. Sólo el 0,39% de los más de 2.300 conductores que se sometieron a las pruebas de la Guardia Civil dieron positivo. La cuestión es que, a juicio de la DGT, aún es cuanto menos preocupante que en apenas siete días se contabilicen un total de nueve sanciones. Más aún cuando el porcentaje se dispara en el caso de las drogas, pues de 72 test que se realizaron durante este mismo periodo hubo una decena de denuncias. 

La inquietud va en aumento al echar un ojo a la Memoria del Ministerio Fiscal. Porque el año pasado se incoaron en Burgos 335 expedientes urgentes, a los que hay que sumar otras 142 diligencias previas, contra conductores que no sólo habían dado positivo en alcohol o drogas, sino que además lo hacían en niveles delictivos. Para hacernos una idea de la magnitud del problema, un tercio de las infracciones penales que llegan a los juzgados a través de la acusación pública son por este motivo. 

Pero ya no es sólo que el consumo de alcohol conlleve sanción, sino las consecuencias que pueden generar tanto a ellos mismos como al resto de conductores. Porque más de la mitad de los fallecidos en carretera consumieron bebidas etílicas, sustancias estupefacientes o ambas. Este año, dos de los accidentes mortales que han tenido lugar en la provincia tuvieron como factor clave este motivo. 

El anuncio de la rebaja de la tasa máxima de alcohol (de 0,25 a 0,10 miligramos por litro en aire espirado) llega, por tanto, en un momento donde los positivos siguen disparados. Es más, la medida surge de la preocupación surgida no sólo en el seno de la Dirección General de Tráfico, sino de todo el Ministerio del Interior al ver cómo las cifras de siniestralidad siguen disparadas año a año. Y una de las propuestas del plan de choque es obligar a golpe de normativa que los conductores se lo piensen dos veces antes siquiera de tomarse una mísera cerveza.

Para el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, la medida «no puede llegar en mejor momento» y considera que la sociedad «está más que preparada para este cambio».