La Junta dio ayer un «último y decisivo paso» en la ordenación del territorio con la presentación de un mapa autonómico que agrupa a 176 unidades rurales básicas para culminar el modelo que arrancó a principios de la pasada legislatura. A partir de hoy se inicia un proceso de información pública durante tres meses en el que los ciudadanos e instituciones pueden realizar todo tipo de sugerencias y aportaciones, según explicó el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez.
Acompañado por la viceconsejera María de Diego y el director general Luis Miguel Gago, el consejero explicó los criterios para la elaboración de los mapas de las nueve provincias y anunció que el objetivo es que la Junta apruebe esta norma con rango de ley cuando «arranque la primavera». Para entonces, De Santiago-Juárez confió en contar con los apoyos necesarios en las Cortes para sacar adelante este proyecto con «fuerza de ley», ya que según la ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio su aprobación requiere dos tercios de los votos.
El consejero reconoció que «ha sido un trabajo difícil, duro y complicado», pero que la elaboración de este mapa provincializado con 176 unidades básicas «se ha pisado el terreno, no es un trabajo hecho en los despachos». «Este mapa es el futuro para prestar los servicios de la Junta y de los municipios», resumió.
Mejorar la prestación de los servicios que llevan a cabo la Junta y los propios municipios, facilitar la vida a los ciudadanos y hacersela más cómoda, especialmente a los que viven en los pueblos, así como mantener el rico y variado mundo local y su autonomía municipal son los objetivos del modelo territorial. De Santiago-Juárez recordó que las unidades básicas de ordenación y servicios en el territorio (ubost) son espacios funcionales delimitados geográficamente en los que se asentarán las futuras mancomunidades de interés general.
Reflexión. Tras la presentación de los mapas provincializados (que podrán consultarse en la página web de la Junta y en el Gobierno Abierto) se inicia «un tiempo de reflexión», afirmó el consejero, que defendió la ampliación a tres meses de la exposición pública -hasta el 31 de diciembre- por la relevancia de este proceso. No obstante, explicó que el equipo de la Consejería de la Presidencia aprovechará este trimestre para insistir en un «trabajo pedagógico», como ya hizo la pasada legislatura con la explicación del modelo, para «escuchar» directamente a los municipios.
Posteriormente llegará la hora de la «negociación», y a partir de enero de 2016 se pedirán los informes preceptivos a diputaciones provinciales y Consejo de Cooperación Local a la vez que se hablará con los grupos parlamentarios para alcanzar el máximo consenso.
Casi un millón. De esta manera, el mapa autonómico integrará 176 unidades rurales, a las que se suman las 15 urbanas, ya aprobadas, y en las que se agrupan 2.233 municipios con una población superior a los 900.000 habitantes. Cada una de las ubost tiene un promedio de 12,8 municipios y una población de 6.718 habitantes.
El consejero de la Presidencia confió en que este modelo sirva para que los municipios mejoren los servicios, en especial los que tienen entre sus competencias, y se refirió en especial a los más pequeños y con menos recursos. Por ello, abogó por la asociación voluntaria en las mancomunidades de interés general, si bien insistió en que esa unión es voluntaria. «Forzar no sirve para nada», subrayó.
Por último, el consejero de la Presidencia no quiso dejar pasar la ocasión para reivindicar ante el Gobierno central que se acometa ya de una vez la «urgente y neceasria» financiación local, de la que «se habla desde hace ocho años, pero nadie ha hecho nada» y que mantiene a los municipios «mal financiados».