El problema de la vivienda, o de la ausencia de oportunidades para acceder a ella, sigue enquistado en España y enCastilla y León, donde solo tres de cada 20 jóvenes consigue emanciparse en la Comunidad. Este es el principal dato que se extrae del observatorio elaborado por el Consejo de la Juventud autonómico que revela una ligera mejoría al cierre de 2023, y aupa la tasa de jóvenes que logran salir del domicilio familiar en el 15,8 por ciento. Una buena nueva que, sin embargo, viene acompañada de una subida del precio del alquiler, del 8,5%, que sitúa el precio mediano en 616 euros, por lo que, con un salario mediano de 967,93 euros, deja apenas 351,93 para gastos de los jóvenes que alquilan una vivienda. No obstante, el inferior coste del coste de la vida en Castilla y León supone un menor estrangulamiento del bolsillo de aquellos jóvenes que dejan atrás el domicilio familiar.
Una cantidad, estos 352 euros que quedan tras pagar el alquiler, que se reduce hasta los apenas 260 euros para «hacer frente a comida y resto de gastos mensuales» si se descuenta el coste de los suministros de la vivienda, que asciende en Castilla y León a 90,97 euros al mes. Estas son las grandes cifras que dejó ayer la presentación del informe por parte del presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero, y la presidenta del Consejo de la Juventud de la Comunidad, Sandra Ámez.
Y es que los jóvenes en España cuentan con 1.050 euros de salario mediano para afrontar «el alquiler más alto de la historia», de 968 euros al mes tras una subida anual de 88 euros, y un coste en suministros que asciende a 208 euros, lo que supone que a los jóvenes en España «les faltarían 126 euros para pagar el alquiler y los suministros».
Solo tres de cada 20 jóvenes consigue emanciparse en CyL - Foto: Leticia Pérez ICALFrente a ello, Sandra Ámez pidió un «pacto social intergeneracional» que contemple «medidas concretas y a largo plazo» para que las administraciones y el sector público asuman «el papel que deben para dar oportunidades dignas a las personas jóvenes, tanto en el acceso a la vivienda como en el empleo de calidad». Por su parte, su homóloga a nivel nacional, Andrea González Henry, destacó como factores que «ralentizan» la emancipación en España tanto los propios precios de la vivienda, «en máximos históricos», como el incremento de la edad de emancipación, que la sitúa en 30,4 años. Este dato, además, es cuatro años superior a la media europea, de 26,3 años, informa Ical.
Tres años de sueldo íntegro solo para pagar la entrada de una vivienda
Por si la solución pudiese ser la compra de la vivienda en sustitución del alquiler, los datos del Observatorio de la Emancipación de Castilla y León en el segundo semestre de 2023 indican lo contrario. Y es que una persona joven «tiene que destinar el sueldo íntegro de 2,8 años para pagar la entrada e, incluso ahorrando esa cantidad, el coste de la hipoteca supondría el 49,9% de sus salario». «En ambos casos, se sobrepasa el nivel de sobrendeudamiento del 30 por ciento», apuntó Sandra Ámez en declaraciones recogidas por Ical, que entre otros factores negativos que arroja el Observatorio, señaló que se trata de una Comunidad «ampliamente envejecida» donde solo el 12,9% de las personas son consideradas jóvenes. Eso sí, también quiso Ámez aportar datos positivos como que el 33,1 por ciento de las personas jóvenes «está trabajando y estudiando simultáneamente», lo que contraviene la idea de los jóvenes 'nini' cuyo porcentaje en la Comunidad es «tan pequeño que no es estadísticamente significativo», así como que «se ha disminuido la sobrecualificación» en los trabajos y que «la reforma laboral ha mejorado la contratación de las personas jóvenes».
Segovia, la más cara
El Consejo de la Juventud de Castilla y León disgregó por provincias el precio del alquiler y de la compra de vivienda, en el que se aprecian «diferentes velocidades», como apuntó Ámez. Así, mientras en Segovia el alquiler mediano asciende a 727,88 euros, lo que supone que los jóvenes destinen el 75,2% de su salario a la renta, en Zamora era de apenas 463,64 euros, el 47,9%. El piso compartido surge así como «opción única y más viable», pese a que la dedicación salarial sigue siendo importante, en este sentido, en Burgos, donde el alquiler habitacional se lleva el 31% de los recursos de los jóvenes.