Resulta ya habitual que la Junta de Castilla y León deje al aeropuerto de Burgos al margen de su programa de viajes para mayores denominado el Club de los 60, aunque en esta ocasión se trata de la primera vez que sustenta su decisión en una cuestión técnica, teniendo en cuenta que se contemplan salidas desde el resto de aeródromos de la Comunidad (León, Valladolid y Salamanca). La Consejería de Familia de Familia e Igualdad de Oportunidades, de quien depende esta iniciativa, la atribuye al tamaño de los aviones utilizados en los recorridos establecidos, si bien no aporta más detalles al respecto.

«No salen vuelos desde Burgos porque las infraestructuras del aeropuerto de Villafría no permiten operaciones con aviones más grandes, como los necesarios para la organización de los viajes del Club de los 60», explican fuentes del departamento regional respecto a una justificación diferente a la que ofreció en 2019. En ese momento, respondió a este periódico que son las agencias adjudicatarias del programa las que «determinan de dónde salen o llegan los vuelos hacia los destinos», mientras que el cometido de la Administración pasa por «coordinar» la actividad y que los viajes que se proponen «sean adecuados al perfil de las personas mayores a las que van destinados».

Precisamente, la Federación Castellano Leonesa de Agencias de Viajes (FECLAV), que agrupa a los negocios independientes, muestra de nuevo su malestar por la gestión de esta iniciativa y exige a la Junta una «comercialización más equitativa».

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