El incendio que dejó inutilizados dos vehículos la madrugada del pasado domingo en el polígono industrial de la capital ribereña, y que amenazó con destruir un camión de recogida de basuras, pudo ser provocado. La investigación que lleva a cabo la Policía Nacional en Aranda apunta a la intencionalidad del fuego que sorprendió a las 2:15 horas en el aparcamiento exterior del concesionario de la empresa Ureta Motor.
Los agentes de la Policía Judicial realizaron ayer una nueva inspección ocular en el lugar de los hechos, para ampliar la recogida de muestras y mediciones preliminar, con la que completar los datos que sustenten el informe que están elaborando. Fuentes de la investigación apuntan a que, aunque no se ha descartado que las llamas se generasen de manera fortuita, la hipótesis más plausible pasa por que fuesen provocadas.
El incidente se detectó de manera casual, gracias a una patrulla de la Policía Local que se encontraba en labores de vigilancia por la zona y vio una columna de humo y llamas en la avenida Portugal del polígono industrial Allendeduero. Los bomberos, tras recibir el aviso, acudieron en pocos minutos, dada la cercanía del parque al lugar de los hechos, y su rápida intervención ayudó a que las llamas no se propagasen y afectasen a la nave colindante al aparcamiento del taller.
Los profesionales del Parque de Bomberos de Aranda reconocían en sus redes sociales que el hecho de que el incendio se propagase a un vehículo pesado de recogida de basura «nos lo puso más difícil de la cuenta». Durante las labores de extinción contaron con la colaboración de agentes tanto de la Policía Local como de la Nacional.
De confirmarse la hipótesis de la intencionalidad del incendio, este suceso se sumaría a las oleadas de fuegos provocados que vivió la capital ribereña en enero de 2021, con cuatro coches y dos contenedores afectados, y entre abril y julio de 2022, cuando el presunto autor quemó 21 vehículos.