Tras una ventana de las instalaciones de Renfe en la ciudad del Ebro se esconde la figura de un hombre, acompañado por otros dos desconocidos, allá por 1967. Esa es la estampa de la fotografía que deseaba datar la Asociación Museo de Miranda (Amumi). Y lo logró, pero parcialmente. Gracias a la colaboración ciudadana en redes sociales se pudo identificar a los varones situados en primer plano hace unos días; sin embargo, el tercero era imposible de reconocer. O casi, pues el reportaje publicado por Diario de Burgos ha permitido que se destapara el nombre de esta persona: José Antonio Véliz.
El coleccionista de la Asociación Museo de Miranda, Ignacio Villahoz, recibió un correo electrónico de la hija del tercer hombre solo unas horas más tarde de que saliera a la luz el caso en la edición impresa y digital de este periódico. Según cuenta, la mujer le trasladó que le había «aparecido en Google la noticia y la fotografía de los ferroviarios en la estación de Miranda» y, tras revisar los datos publicados y recordar que en su hogar tuvieron alguna imagen similar, entendió que, efectivamente, el misterioso individuo tras la ventana se trataba de su padre.
Conforme a la descripción que esta ciudadana le expuso a Villahoz, tanto Txutxi Pereda como Félix Lastra, las dos personas inicialmente reconocidas, eran «compañeros y amigos» de José Antonio Véliz en la ciudad del Ebro, un lugar al que el último protagonista identificado llegó desde Castilla-La Mancha para «hacer el servicio militar en Renfe» cuando «aún era adolescente y aquí se quedó».
(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)