El Partido Socialista y Ciudadanos serán las dos únicas grandes formaciones políticas que reducirán sus candidaturas en las elecciones municipales del 28 de mayo con respecto a las presentadas en 2019. Una merma que, no obstante, se producirá con distinta intensidad. Mientras los socialistas apenas bajan 26 listas –de 2.183 a 2.157– y plantarán cara en el 96% de la Comunidad, en el caso de los liberales el descalabro es notorio: pasan de 559 a 186 y no habrá papeleta naranja en Zamora ni en Ponferrada (sexto municipio más grande de la región). Por el contrario, Partido Popular, Vox y Unidas Podemos y sus confluencias incrementan su presencia territorial respecto a los comicios de 2019. Ahora, las cartas ya están sobre la mesa y la cuenta atrás hacia el 28 de mayo lleva en marcha desde hace semanas. Una cita electoral a la que los grandes partidos en Castilla y León ya saben con que ases acudirán para lanzarse a conquistar el vasto territorio que ocupan los casi 100.000 kilómetros cuadrados de extensión y los 2.248 ayuntamientos que nutren de representatividad a la Comunidad. Otro año más, el reto de presentar candidaturas en todos y cada uno de los municipios se resiste, aunque el PP vuelve a ser la formación con mayor número de listas.
«Empezamos ganando las elecciones», aseguraba ayer el secretario autonómico del PP, Francisco Vázquez, tras anunciar que los populares tendrán papeleta en 2.235 de los 2.248 ayuntamientos. Esto supone mejorar en 24 las presentadas hace cuatro años, y, según ensalzó Vázquez, se traduce en que podrán votar en estas elecciones 1.914.923 personas a las candidaturas del Partido Popular, que alcanzan al 99,94% de la población, ya que únicamente 3.221 personas de Burgos y Segovia no tendrán la opción del PP.
Desde el cuartel de mandos socialista, señalan que las 2.157 candidaturas presentadas están formadas por personas «comprometidas» con sus municipios, «implicadas» con sus vecinos y con «voluntad» de representar el proyecto del PSOE en la Comunidad. La merma en el número de listas del PSOE autonómico radica principalmente enBurgos, donde alcanzarán al 80% de los municipios, mientras que en el resto rondan entre el 96 y el 100 por cien de los ayuntamientos.
Vox, por su parte, no ha remitido a este periódico las candidaturas de las nueve provincias, pero, las conocidas hasta el momento en seis de las nueve provincias ya superan las 128 listas de 2019, y la cifra final superará con creces las 300. Unidas Podemos hará lo propio en 100 ayuntamientos de Castilla y León, cuarenta más que hace cuatro años mediante tres confluencias: conIzquierda Unida, con Alianza Verde y como Toma la Palabra. «El aumento de las candidaturas demuestra nuestra apuesta por la unidad», explica a este periódico el procurador morado, Pablo Fernández.
Por último, Ciudadanos sigue retrocediendo y pierde dos de cada tres listas respecto a 2019, quedando sin candidato en una capital de provincia (Zamora) y en el sexto municipio de la Comunidad, Ponferrada. «Aspiramos a ser decisivos», aseguró ayer la presidenta autonómica de Cs, Gemma Villarroel. También ayer se conoció que la UPL tendrá papeleta en 142 municipios de León, Zamora y Salamanca, y Por Ávila en más de 200 municipios, lo que supone un 500% más que en los comicios de 2019.