Ayala confiesa que el 'caso Prepay' le «quita el sueño»

ICAL / Burgos
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La alcaldesa de Burgos reconoce que seguirá dando problemas, reparte culpas con el PSOE a la hora de detectar la «estafa» y afirma que no destituirá al concejal de Movilidad José Antonio López

José Antonio López es el concejal de autobuses, servicio donde se ha producido el ‘caso Prepay’. - Foto: Valdivielso

Casi un año y medio después de iniciado su mandato Cristina Ayala confiesa en una entrevista a la agencia de noticias Ical que el 'caso Prepay', desvelado por este periódico, es el asunto que más le ha quitado el sueño desde junio de 2023. Asimismo, reconoce que seguirá dando problemas al equipo de Gobierno en el futuro. Pero asegura que no se ha producido por un fallo político, de manera que no se plantea destituir al concejal de Movilidad, José Antonio López, responsable del servicio de autobuses en el que la empresa aragonesa de recarga de tarjetas ha dejado un agujero de 850.000 euros tras declararse en concurso.

La alcaldesa se muestra afectada por este caso «porque es muy difícil explicarles a los burgaleses que una empresa ha dejado de pagar una cantidad de dinero ingente y porque a los burgaleses nos cuesta mucho pagar los impuestos como para que alguien nos estafe y el Ayuntamiento no haya sido capaz de detectarlo antes». Asimismo, lanza un mensaje al grupo municipal socialista, al que afea que pretenda echar toda la culpa al equipo de Gobierno. «Nosotros tenemos culpa, es evidente, pero pretender que solo es culpa de este equipo de gobierno es mentir porque cuando el señor de la Rosa se va del Ayuntamiento, esta empresa ya debía 300.000 euros», afirma. 

Sobre la destitución del concejal José Antonio López, asegura que «no está sobre la mesa porque consideramos que no es un fallo político». «Si este equipo de Gobierno y esta alcaldesa estuvieran convencidos de que esto es un fallo político emprenderíamos ese camino», agrega. Entiende que «si el concejal no tenía la información de que en abril se debían 540.000 euros, no tenía margen de maniobra. Y, por tanto, como creo que no es una cuestión política no le puedo pedir responsabilidades al concejal», zanja en la entrevista. 

La alcaldesa confía en un pacto con Vox de 4 años; si se rompe estudiará «otras opciones»

 

Ayala habla también del momento que vive el equipo de Gobierno formado por PP y Vox. Bajo su punto de vista goza de «un buen estado de salud». «Estamos cumpliendo con los compromisos que acordamos en el plan de gobierno que pactamos entre los dos y, por tanto, nosotros estamos cómodos en el pacto», dice. Y matiza que «hay cosas que suponen diferencias, porque al final se trata de dos partidos en un mismo acuerdo de Gobierno». Por tanto, ella no oye tambores de ruptura. 

Sobre la propuesta de De la Rosa de convertirse en socio preferente de gobierno si se rompe el pacto con Vox, la alcaldesa comenta que  «no es una puerta que esté abierta». «Ya hemos elegido socio de gobierno y es Vox, con el que aspiramos a tener un pacto estable de legislatura durante cuatro años».  Ahora bien, en caso de que «se produzca la ruptura» hay que «hacer de la necesidad virtud». «Entonces pensaremos las distintas opciones», explica. 

Sobre su futuro político, la regidora municipal afirma que aún quedan «dos años y medio» de mandato. «Es prontísimo. Seis, ocho meses antes de que llegue el momento, Cristina Ayala dirá algo. Antes no dirá nada. Se centrará en su trabajo como alcaldesa, que es lo que me han pedido los electores para este periodo», señala en la entrevista. Advierte, asimismo, que recibió muchas críticas cuando fue designada candidata, pero asegura que no se lo impuso nadie. «Esto fue una decisión voluntaria que tomó Cristina Ayala, en la que se siente muy cómoda y muy ilusionada porque el proyecto transformador que uno puede llevar a cabo desde el Ayuntamiento es único», añade.

Decidirá si vuelve a ser candidata «6 u 8 meses antes de las municipales de mayo de 2027»


Además, criticó la indiferencia que está mostrando el ministro Óscar Puente hacia las necesidades de Burgos. «Desde que asumió el cargo ni nos ha recibido», lamenta.  Le emplazó a que apruebe «infraestructuras en otros sitios que no sea Madrid». «Nosotros somos capaces de sacar adelante esas inversiones y hacerlas rentables para Burgos, para Castilla y León y para España porque tenemos una industria muy puntera», afirmó en referencia a la deuda histórica con Burgos.