Las posibilidades que ofrece el convento de Santa Clara de Briviesca no han pasado desapercibidas entre varias empresas del sector hostelero, que han transmitido su interés de comprar a la institución religiosa Iesu Communio el complejo (excepto la iglesia), según ha podido confirmar este periódico, al igual que en su día lo hizo el Ayuntamiento.
El deteriorado estado de conservación y la imposibilidad económica de mantenerlo provocó que las monjas lo abandonaran en el año 2005, y desde entonces permanece en venta (en su momento por tres millones de euros). Varias corporaciones municipales intentaron sin éxito llegar a un acuerdo y adquirir el complejo declarado Bien de Interés Cultural, aunque la liderada por José Solas se aproxima a lo que parecía imposible.
La ciudad compite contra más de un empresario por la adquisición del inmueble de tres plantas que alberga las celdas de las clarisas, una biblioteca y varias dependencias (alguna de ellas a media construcción), el claustro gótico, el renacentista y dos huertas para ubicar un centro de interpretación del románico. El primer contacto que el regidor mantuvo con el equipo de abogados que tramita una negociación que «está muy avanzada y prácticamente cerrada», afirma a Diario de Burgos, se remonta a 2023. Ha costado llegar a un acuerdo, pero finalmente el instituto religioso propietario del conjunto monumental (en la proporción de las ocho monjas clarisas recibidas), acepta desprenderse del convento.
«Lo importante es que el edificio sea del Ayuntamiento», insiste el popular, y a partir de ahí se podrán consensuar ideas «para que en la ciudad haya más actividad», añade. Por el momento, la intención municipal es «comprarlo y todos los grupos políticos están al corriente de las conversaciones que estamos teniendo», añade Solas, que no adelanta información sobre el importe que solicitan las religiosas.
El recinto de Santa Clara se divide en cuatro parcelas: la iglesia -que no entra en la compra- el claustro gótico, el renacentista y dos huertas. En total, 12.304 metros cuadrados
El ambicioso Plan de Actuación Integrado (PAI) del Área Urbana Funcional de Briviesca, denominado Bureba viva y dinámica: Estrategia para la transformación y el desarrollo sostenible e integrado, diseñado por la Diputación para transformar la comarca en para transformar en referente turístico contempla la «integración de ideas que generan sinergias entre los pueblos participantes y sectores clave para la consecución de un objetivo común a través de un modelo de desarrollo coordinado», aclaró el presidente de Sodebur, Carlos Gallo. La primera de ellas se basa en la construcción de centros de interpretación y difusión turística en el monasterio de Santa Clara de la ciudad y en la ermita de San Martín de Piérnigas en torno al arte de estilo románico tan presente en los templos religiosos de la zona.
La administración provincial ha presentado a la convocatoria de Fondos Feder un proyecto de 6,9 millones para Briviesca y 44 pueblos, que incluye también incluye un centro de emprendimiento, una Senda por el río Oca y mejoras en las infraestructuras locales. El convento albergará el centro de interpretación «salga o no adelante el plan», comenta el alcalde, que confía en «buscar la financiación de otra manera, con ayuda o por nuestra cuenta» en el caso de que la subvención no llegue.
El complejo se divide en cuatro solares diferenciados de 12.304 metros cuadrados de superficie en total. La iglesia no está a la venta y ocupa la parcela A, el claustro gótico la B, mientras que el deteriorado claustro renacentista -al que destinaron una pequeña inversión para reparar algunos elementos y la Asociación Hispania Nostra incluyó en la Lista Roja de Patrimonio- y una huerta, la C. El gran espacio verde del exterior que da a la avenida Príncipe de Asturias, el cual ofrece infinidad de usos, la parcela D. La accesibilidad es «buena» a raíz de las intervenciones más recientes.