Un paseo por el edificio consistorial ha bastado para que el alcalde de Poza de la Sal, Domingo Núñez, y su equipo hayan encontrado el espacio apropiado para cubrir la demanda de teletrabajar en un lugar «seguro» que más de una docena de vecinos y veraneantes han solicitado. Cada vez son más las personas que se suben al carro para desempeñar sus funciones laborales desde casa o zonas acondicionadas a ello, pero hasta el momento la villa salinera carecía de ellas. Pero por poco tiempo ya que desde el Ayuntamiento trabajan a contrarreloj para acondicionar tres salas e intentar así atraer población durante periodos de tiempo más extensos durante todo el año.
Este nuevo modelo como alternativa para luchar contra la despoblación ha cumplido sus expectativas en algunas zonas del mundo rural. En Poza han tomado nota y preparan los últimos detalles para ofrecer estos espacios para que los residentes -también de las pedanías de Lences y Castil de Lences- dispongan de conexión a internet de alta velocidad de manera gratuita y puedan trabajar sin la necesidad de desplazarse del municipio. Todo un lujo para Raquel González, hija del pueblo que habita en Madrid, que insinuó al regidor la posibilidad de construir o adaptar alguna sala inutilizada como espacio coworking. «Lo echo de menos cada vez que voy al pueblo porque yo trabajo en temas vinculados con la seguridad, y el wifi es poco fiable, así que estoy muy agradecida y estrenaré mi nuevo espacio de trabajo en agosto», comenta.
Además de la zona diáfana, en la que colocarán las mesas necesarias para cubrir las necesidades de como mínimo ocho usuarios, habilitarán una pequeña área aledaña para celebrar reuniones, y una tercera como local para realizar llamadas o viodeollamadas. El Consistorio cuenta con cuatro ordenadores disponibles para todos y en caso de que requieran impresoras u otras dispositivos para realizar su trabajo «estamos dispuestos a facilitarlos», explica Núñez, que recuerda que las tres dependencias son accesibles a través de escaleras y ascensor.
En escasos cinco días ya hay en torno a 15 personas que han contactado con el equipo de gobierno para solicitar información respecto a los pasos a seguir para utilizar las salas y, de ellos, cuatro han confirmado que acudirán a lo largo de los próximos días. «Tienen prioridad los vecinos de Poza y las pedanías y no nos hemos planteado ceder el espacio a personas procedentes de otros pueblos», declara la edil Marta Quintanilla. «Los planes de verano salen por sí solos pero lo importante es que venga gente durante todo el año y alarguen la estancia lo máximo posible», añade.
Gorka Ruiz es de esos que no falta un fin de semana, puente o vacaciones. Sea cual sea la época de año, es de los fijos. Se dedica a la docencia en Bilbao y asegura que a pesar de que suele acudir a Poza casi siempre, pretende aprovechar los fines de semana para relajarse y desconectar, pero también para teletrabajar. «Ahora tendré la opción de acceder a diferentes plataformas para seguir trabajando, corregir trabajos o calificar exámenes. Esa facilidad repercutirá en que todavía venga más», afirma. A su vez, la sala que el Consistorio pretende habilitar como lugar para realizar videollamadas de trabajo también dispone de material informático para que aquellos que necesiten realizar consultas en internet lo utilicen sin necesidad de realizar una reserva previa.