La iglesia parroquial de Quintana del Pidio queda clausurada hasta nuevo aviso tras el desplome parcial registrado en una capilla lateral por el mal estado de la cubierta, que ya tenía que estar en obras al haber sido beneficiaria de una de las mayores ayudas del convenio de las goteras 2023-24. Los responsables del Arzobispado han tomado la decisión de acometer una intervención de urgencia tras visitar ayer el templo renacentista y comprobar que, si bien la estructura no se encuentra en peligro de colapsar, sí precisa ser protegida tanto de posibles intromisiones como de las lluvias que se prevén persistentes en los próximos días.
El delegado de Patrimonio de la Diócesis de Burgos, Juan Álvarez Quevedo, y el arquitecto técnico del Arzobispado, Miguel Ángel Ortega, acudieron ayer por la mañana a la iglesia de Santiago Apóstol y constataron que los daños se circunscriben a un riñón de la bóveda de ladrillo de la capilla delCristo, conocida popularmente como la del Tumbao por una de las tallas barrocas que en ella se custodian y que los vecinos sacan a procesionar en Semana Santa. Afortunadamente, no han caído sobre ellas los escombros, ni tampoco sobre la pila bautismal, una de las pocas huellas visibles de la iglesia románica original, que fue derribada para construir esta nueva en el siglo XVI.
Tras esa primera valoración de urgencia, los responsables diocesanos acordaron intervenir «para cubrir la abertura provocada por el desplome y evitar así la entrada de agua de lluvia», detallan desde la Diócesis, no sin antes adoptar las medidas pertinentes para asegurar la iglesia y todos los bienes patrimoniales que alberga dentro, para impedir el acceso de intrusos desde el exterior, por la zona en la que se ha producido los daños.
Tres intentos de licitación. ElAyuntamiento de Quintana del Pidio presentó un proyecto valorado en 143.744,77 euros para la restauración de toda la cubierta del templo, que fue seleccionado como beneficiario de las ayudas que conceden el Arzobispado y la Diputación Provincial de Burgos para la rehabilitación de iglesias que no tienen la declaración de BIC. Según datos de la Diócesis, este proyecto se ha licitado en tres ocasiones por la administración local sin que hasta la fecha hayan comenzado unas obras que tenían que estar acabadas este mismo mes de abril., prórroga incluida. Al último concurso «se presentaron dos ofertas, sin que se conozca a día de hoy cuál es la adjudicataria», reseñan.