La Policía Local detuvo el pasado viernes durante la celebración del Curpillos a tres personas por falsedad documental y malos tratos y ha abierto diligencias a un cuarto individuo por agredir a un perro detector de drogas.

Sobre las 12.30 horas, en el marco de un control preventivo y de seguridad en las proximidades del paseo de La Quinta, los agentes localizaron a dos hombres que portaban diverso material para la venta ambulante sin llegar a ejercerla. Tras solicitarles la correspondiente autorización y comprobar que no disponían de ella, fueron apercibidos de que la venta de productos sin autorización se considera una infracción administrativa por venta ambulante.

Una hora más tarde, fueron localizados realizando la venta de diferentes productos y, al percibir la presencia policial, comenzaron una huida abandonando parte del material bajo una furgoneta. En ese momento, uno de los implicados se acercó a la zona y cogió una mochila con enseres comenzando nuevamente una huida mientras amenazaba a los policías con arrojarles una piedra si no dejaban de seguirle. Tras pedirle que abandonase su actitud, se procedió a su identificación y detención con resistencia. Posteriormente se comprobó que la identificación aportada era falsa, por lo que además de un delito de atentado a agente de la autoridad se le acusa otro de falsedad documental

La segunda detención tuvo lugar alrededor de las 21.00 horas, cuando una llamada al Servicio de Emergencias 112 alertaba de la agresión en la calle Vitoria de una mujer a un hombre.

Dos indicativos de la Policía Local se personaban entonces en el lugar, donde hallaban a una pareja discutiendo acaloradamente, procediendo a separarles e iniciar entrevistas con ellos de manera individual. El hombre tenía la camiseta rota, heridas en el rostro, cuello y torso causados por su mujer, de 47 años. Una versión que corroboraban varios testigos presenciales, que incluso mediaron en el altercado para la mujer dejara de agredirle.

Realizadas las pesquisas necesarias, los agentes detuvieron a la mujer como autora de un delito de malos tratos, mientras que el hombre fue trasladado al Hospital Universitario para ser atendido de sus lesiones.

Finalmente, durante esa misma jornada, los policías instruyeron diligencias por atentado a agente de la autoridad contra otro hombre por agredir a un perro detector de drogas que se encontraba realizando su labor junto a la Unidad Canina. Hay que recordar que estos perros son agentes de Policía en el cumplimiento de sus funciones y en el ejercicio de las mismas, por lo que una agresión hacia ellos constituye un delito.