La iluminación navideña siempre es objeto de debate. Para gustos, los colores y de ahí la divergencia de opiniones respecto a una cuestión, que más o menos aplaudida, anima a los ciudadanos a salir de casa y de paso incentiva el consumo. Lo saben sectores a pie de calle como la hostelería y el comercio, cuya valoración de las luces de este año coincide en aspectos generales pero no en los detalles y las sugerencias, después de que el Ayuntamiento haya incrementado el presupuesto para este fin en 200.000 euros.
El presidente de la asociación de comerciantes Centro Burgos, Raúl Martínez, considera que en esta zona de la ciudad debería haberse reforzado la iluminación, al tiempo que califica de «bien, regular o mal» algunos aspectos. Se detiene sobre todo en el elemento decorativo instalado en la plaza del Rey San Fernando, que califica de «pobre» para el lugar privilegiado en el que se encuentra.
Ve con buenos ojos las nuevas instalaciones luminarias y agradece el cambio que se ha producido en localizaciones como la Plaza Mayor. «Es en lo único que se ha notado una mayor inversión municipal», sostiene, al tiempo que se muestra crítico con el hecho que el encendido se haya realizado por partes y no a la vez. En este sentido, asegura que esta semana diciembre se caracteriza por el «movimiento de gente» en las calles, «lo que debería haberse aprovechado para iluminar toda la ciudad el pasado día 2».
Para Zona G, las luces de Navidad siguen siendo «insuficientes» debido a la densidad de población de Gamonal, pese a que este año se ha incrementado la decoración. La asociación echa de menos ornamentos en las plazas Santiago y Roma y el parque Félix: «Todo lo que sea engalanar las calles anima a los ciudadanos a salir y esto repercute en el consumo».
El presidente de la Federación de Hostelería, Luis Mata, considera que en el centro sí que se ha notado el incremento del presupuesto, calificando la iluminación con un «bien; ni notable, ni sobresaliente». Valora de forma positiva la colocación de los elementos de grandes dimensiones porque «llaman la atención de los ciudadanos», si bien se queja de la música que les acompaña: «Más de funeral que de celebración». En este punto, subraya la necesidad de buscar atractivos para «retener» a los burgaleses, evitando que se desplacen a otras ciudades como Valladolid, Bilbao y Vitoria.