Mientras continúa el incremento del interés por estudiar ciclos de Formación Profesional, los cursos de especialización de estas enseñanzas, que vienen a ser el equivalente a los másteres en la universidad, no terminan de convencer al alumnado. El ejemplo claro se encuentra en la oferta lanzada por la Consejería de Educación para el próximo curso académico, donde figuran cuatro programas, frente a los siete de hace un año. De esta forma, el número de plazas se reduce de 100 a 60, con un máximo de 15 en cada uno y un mínimo de ocho matrículas para impartirlo.
El pasado ejercicio lectivo solo se llegó o se superó ese umbral en tres cursos, que fueron los de robótica, tanto en el centro Simón de Colonia de la capital como en el Santa Catalina de Aranda de Duero, al que sumó el de ciberseguridad implantado en el Juan de Colonia, ubicado en el polígono del Vena. Por el contrario, se anularon el de instalación y mantenimiento de sistemas conectados a internet, que iba a realizarse en el Simón de Colonia, el modelado de la información de la construcción (BIM) del instituto Enrique Flórez, y el de panadería y bollería industrial de la escuela de hostelería La Flora.
Con el plazo de admisión abierto desde el pasado 18 de junio hasta el próximo viernes, 5 de julio, el catálogo de másters para el ejercicio lectivo 2024-2025 repite temáticas y centros, como es el caso de la robótica colaborativa en el Simón de Colonia y el Santa Catalina, y el de ciberseguridad en entornos de las tecnologías de la información. Además de este último, el Juan de Colonia prevé ampliar su oferta con uno sobre redacción de contenidos digitales para márketing y ventas.
La directora del Simón de Colonia, Nieves Ausín, destaca la demanda que sí que tuvo el programa de robótica impartido el curso pasado, que completó todas sus plazas, si bien reconoce que el de sistemas conectados a internet tan solo registró tres inscripciones, motivo por el que se cayó de la oferta formativa. Explica que este tipo de programas se encuentran «muy enfocados» a contenidos concretos que van más allá de los que se abordan en los ciclos habituales. A modo de ejemplo, detalla que el de robótica contempla las distintas posibilidades que existen dentro de ese campo, además de aspectos relacionados con la electrónica.
Para Ausín, esta falta de respuesta por parte del alumnado responde a una cuestión de información, ya que, según sostiene, muchos estudiantes «no conocen la existencia de esta oferta», además de que el año pasado la admisión se abrió en un periodo diferente al del resto de estudios de FP, algo que se ha subsanado este año al hacer coincidir en el tiempo ambos plazos.
Los cursos de especialización complementan la formación de quienes ya disponen de un título de FP, ya sea medio o superior, y responden «a las innovaciones que se producen en el sistema productivo», según explica la Consejería de Educación en su página web. Su duración oscila entre las 300 y las 600 horas y su superación se acredita mediante certificación académica con validez en todo el país.