Pasear esta mañana por el Puente de San Pablo, la calle Santander o la avenida Reyes Católicos era entrar en un escenario de época y elegancia. Un Ford T Pickup de 1924, un Jaguar de 1948 o un Pegaso Dakar de 1991 eran algunos de los culpables de las bocas abiertas de los transeúntes del centro. En total, 28 coches clásicos del siglo pasado han sido puestos a disposición de la Asociación Española Contra el Cáncer por parte de los socios del Club Burgalés de Vehículos Históricos, con la finalidad de recaudar fondos para la investigación. Con un donativo de 10 euros, los soñadores y curiosos han podido analizar de cerca estas joyas del motor y, escoltados por sus dueños, disfrutar de un paseo por la ciudad. "Procuramos que sean los más antiguos, que son los que más visten y la gente quiere montarse en ellos", comentaba Julián Angulo, presidente del club. El año pasado recaudaron 5.200 euros, aunque los organizadores no eran tan optimistas en esta ocasión, ya que la cita solía organizarse los domingos, días en los que hay más tránsito de personas y animación.
Eduardo González, presidente provincial de la AECC, ponía en valor la labor de la asociación, que es la primera entidad en aportaciones económicas a la investigación. Su objetivo es beneficiar a los posibles pacientes tanto en la búsqueda de tratamientos benévolos como en su curación. "Ahora mismo tenemos comprometidos 114 millones de euros a nivel nacional, con 604 proyectos y 500 investigadores implicados", aseguraba. Además, informaba que la junta provincial ha destinado más de un millón de euros y su meta era recaudar 251.745 antes de acabar el año. González trataba de recalcar la importancia de la implicación social en el problema: "Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres va a padecer cáncer, es la causa de muerte más alta en España".
Actualmente, la provincia cuenta con más de 10.000 socios. AECC Burgos cuenta con un piso de acogida para las personas que necesitan tratamiento durante varios días, facilita el transporte a las consultas y ha invertido en una nueva sede donde los pacientes puedan disfrutar de un lugar acogedor y amplio para talleres y actividades, ya que actualmente su local es de reducido tamaño. Fernando Ciudad, gerente de la asociación, comentaba que están iniciando un proyecto piloto con clases de cardio y fuerza para los pacientes. "Hay estudios que demuestran que la actividad física es buena, ya tenemos marcha nórdica y actividades para linfedema y en junio hemos empezado a probar con esto", añadía. En su opinión, Burgos es "una provincia muy solidaria" y asegura que "este es un acto que nos encanta porque nos da mucha visibilidad y recaudación".