Después de un comienzo de temporada irregular, en consonancia con todo el equipo, Jude Bellingham está atravesando ahora su mejor momento de la campaña, mucho más acertado a nivel goleador en el último mes que en el inicio del curso, y con protagonismo y galones cuando el Real Madrid más lo necesitaba, siendo el líder de la recuperación de los de Carlo Ancelotti en un período crucial.
El mejor inglés está de vuelta. El '5' puso la guinda el pasado martes marcando el tercer gol merengue en el necesario triunfo (2-3) sobre la Atalanta en la sexta jornada de la Fase Liga de la Champions, para confirmar que se ha reencontrado con su mejor versión con seis tantos en sus últimos siete partidos.
Una dinámica que arrancó hace un mes, desde que estrenó su casillero realizador ante Osasuna el 9 de noviembre, en el claro ejemplo de que solo faltaba descorchar la botella de champán. Esa diana rompió una sequía de 12 encuentros sin ver puerta por falta de contundencia y efectividad, un arranque diametralmente opuesto al que había firmado en su primera campaña de blanco, donde sorprendió a todos con su acierto goleador.
Desde su diana en el Bernabéu frente a los 'rojillos', se ha visto a otro Bellingham, que recuerda al de la temporada pasada, con mucha más presencia en el área, pero igual de comprometido y solidario en su faceta de mediapunta. Y es que parece que su posición, después de que Ancelotti lo ubicara más de interior y pareciera estar perdido por momentos, es la razón para que vuelva a ser un líder.
En el último mes ha convertido seis tantos en siete choques, acumulando varios marcando de manera consecutiva, en una racha realizadora clave para que el equipo de Chamartín ya carbure mejor y se acerque a una versión competitiva. Su contundencia ha sido letal, necesitando solo ocho remates para hacer esas seis dianas.
Además, el inglés, en los últimos 31 días, ha participado en nueve goles, porque también ha asistido en tres ocasiones. Y en estos siete últimos partidos ha sido, sin un Vinícius Júnior lesionado, el faro del club y el futbolista por el que pasa todo el peligro merengue, repartiendo nueve pases clave y participando en 361 acciones con balón (51,57 de media), con un alto 89 por ciento de acierto en pases.
Su posición más adelantada y no tan desubicada hace que no sea tan participativo en la construcción, pero explota sus muchas virtudes mirando de cara a la portería rival, sacando su repertorio de regates, conducciones y definiciones, por momentos recordando de nuevo a Zinédine Zidane.
Pero su actuales números de líder adquieren más importancia y peso analizando los datos de su inicio en la presente temporada. En esos 12 primeros duelos solo dio dos asistencias en 15 pases claves y no marcó, pese a sus múltiples intentos, con 14 remates que resultaron estériles.
En Bérgamo, Bellingham volvió a ser Bellingham y confirmó que quiere coger galones en un bloque que vive entre la espada y la pared desde que arrancó la campaña por las dudas y la incertidumbre. El inglés es un buen líder y ahora, tras un inicio por debajo de su nivel, lo es también en el campo con goles, ya con seis tantos y 10 asistencias en todos los torneos.