Las instalación de las terrazas en base a la nueva ordenanza reguladora está trayendo de cabeza al sector de la hostelería. No solo por el retraso en las autorizaciones cuyo plazo para contestar por parte del Ayuntamiento finaliza esta semana sino también por el hecho de que no se ha aprobado la ordenanza fiscal que regulará la tasa por ocupación de la vía pública a partir de 2025. Este extremo es importante debido a que con la nueva normativa ya no se paga por número de veladores (número de mesas y sillas) instalados sino por metros ocupados y los hosteleros no se hacen idea al coste que supondrá.
Tradicionalmente esta tasa se pone al cobro desde finales de noviembre a finales de enero. Sin embargo, por el momento la Concejalía de Hacienda, de la que depende, no ha dado ningún paso en este sentido y la tramitación no es sencilla, dado que debe aprobarse el texto de la modificación, recibir el visto bueno del pleno, someterse a un periodo de información pública, estudiar las alegaciones, resolverlas y proceder a la aprobación definitiva. De hecho, en el calendario fiscal de 2024 publicado en la página web del Ayuntamiento figuraba que estaría al cobro del 22 de noviembre de 2024 al 22 de enero de 2025. Sin embargo, desde hace unos días este plazo aparece tachado y figura del 21 de marzo al 21 de mayo de 2025. «Necesitamos saber la tasa que tenemos que pagar para hacer nuestras cuentas o contratar personal. Tenemos que tener unas previsiones en función de las mesas y sillas que nos autoricen», apuntó el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería, Enrique Seco.
De este modo, se da la paradoja de que hay negocios que ya tienen autorizada la terraza con los nuevos requisitos (64) pero no saben el dinero que tendrán que abonar en 2025. Otros, la gran mayoría están pendientes de la autorización definitiva por faltarles parte de la documentación (297). También hay 187 que tienen cese de actividad y, por lo tanto, tendrán que ser retiradas aunque sus dueños cuando reciben la comunicación atienden a los requerimientos. La nueva ordenanza también establece descuentos para los dueños de terrazas que guarden los elementos en el interior de los establecimientos en lugar de apilarlos en la vía pública.
Zonas singulares. El área de Licencias requirió a los hosteleros con terrazas en zonas singulares, que son las que tienen una larga tradición pero que por la estrechez de sus calles no queda otra que pegarlas a las fachadas, la presentación de un plan de seguridad. Sin embargo, el área de Bomberos no le ha dado de paso y deberán retocarlo y volverlo a presentar. «Nos han pedido completar la documentación, dado que el plano que presentamos no tenía todos los detalles necesarios del itinerario. En este caso los técnicos tienen razón», indicó Seco.
Los hosteleros tienen que delimitar el perímetro de la terraza con protecciones rígidas verticales fijadas en el suelo. También se permite no hacerlo cuando exista una franja guía con pavimento táctil que debe instalar el Ayuntamiento.