La DANA que asoló parte de la Comunidad Valenciana dejó una enorme tragedia humana a la que hay que añadir la devastación en la que han quedado sumidos cerca de 70 municipios con casas y locales que han quedado muy dañados y que será necesario derribar o reconstruir. Con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de la administración pública en la reconstrucción de Valencia, el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV) solicitó el apoyo de todos entes colegiales para elaborar un listado de voluntarios que colaboren en esta tarea. 

Un total de cuatro profesionales de Burgos se han ofrecido para este cometido, según los datos facilitados por el Colegio de Arquitectos de Castilla y León Este (COACYLE) que se ha encargado de la coordinación de todas las provincias que dependen de él. No se descarta que se sumen más arquitectos dado que el plazo sigue abierto y harán más llamamientos para colaborar. A partir de ahí, se organizará un listado de arquitectos voluntarios que se remitirá al Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana y éste a su vez lo trasladará al Instituto Valenciano de la Edificación (IVE), como órgano responsable de la organización de las tareas de reconstrucción.

Según indicó el presidente del Colegio de Burgos, Javier Achirica, se necesitan sobre todo profesionales especialistas en estructuras, cimentaciones y cerramientos con experiencia demostrada en peritación de catástrofes y medidas de reparación de daños. «Hay muchos inmuebles afectados. Lo primero es estudiar las estructuras para ver si están dañadas, incluidos los garajes, dado que el agua puede afectar a la solera y empujar la medianera», apuntó. 

El primer cometido será la evaluación de los inmuebles en colaboración con las autoridades de cada localidad para identificar los daños y garantizar la seguridad de las personas. Una vez realizada, será necesario elaborar proyectos de rehabilitación realizados por los profesionales competentes.

En la medida que se trata de una emergencia será necesario impulsar medidas para la financiación de los proyectos y la agilización de licencias dentro del marco legal establecido. Para ello, según indican desde el Colegio de Arquitectos de Valencia, sería necesario «habilitar una vía administrativa paralela para la tramitación de estas licencias con el fin de evitar dilaciones». «La emergencia obliga a actuar con diligencia. Sin embargo, la premura a la que obliga la situación no puede menoscabar los principios de seguridad, planificación, organización y profesionalidad que son exigibles para garantizar la eficacia de las soluciones y la eficiencia en el proceso de reconstrucción».