Buenas noticias para el patrimonio histórico y artístico de la Ribera del Duero. Las puertas del retablo de Santa Ana de la iglesia de San Nicolás de Bari en Sinovas son un bien inexportable. Así lo declaró el Ministerio de Cultura y Deporte en el año 2014, según confirmaron a este periódico fuentes gubernamentales. Por ello, estas piezas de arte del siglo XVI no podrán salir fuera de España en la subasta que se celebrará los días 14 y 15 de diciembre en Madrid. 

Ahora, desde el Ministerio de Cultura explican que comunicarán esta declaración de bien inexportable a la casa Abalarte para que así conste en su puja navideña.

Se trata de una pareja de puertas que, a modo de tríptico, acompañaban al retablo de Santa Ana, que data del año 1503. Desde 2006, cuando Sotheby’s las sacó a subasta sin éxito por unas 150.000 libras, se les había perdido la pista. Del retablo, sin embargo, sí se conoce que fue vendido en 1913 y que su ubicación actual es el Museo Larreta de Buenos Aires (Argentina).

La declaración de bien inexportable que pesa sobre estas puertas no afectará a la puja. Es decir, la licitación sigue adelante con un precio de salida fijado en 90.000 euros. «Estas obras, que forman parte del rico patrimonio artístico de la provincia de Burgos, se podrán vender igualmente, pero no podrán salir del país. A su dueño también le afectará porque los posibles compradores se reducirán en gran medida», detalla Juan Escorial Esgueva, profesor del Departamento de Historia del Arte-Bellas Artes en la Universidad de Salamanca. Algo que este experto califica como «una noticia estupenda».

En este sentido, Escorial explica que si el Gobierno decidió impedir que las puertas de la iglesia, declarada Monumento Nacional en 1964, salieran del país en 2014 fue porque hubo un intento de llevárselas fuera de España. «Probablemente el propietario trató de sacarlas para su venta. Pero la ley del Patrimonio Histórico de 1985 «prohíbe la salida de cualquier objeto con más de 100 años del país. El dueño solicitaría entonces el permiso, pero se lo denegaron». Además, al ser un bien privado, no trascendió la medida, tomada de acuerdo con la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico, un órgano del Estado creado en 1922 para asesorar a la Dirección General de Bellas Artes. 

La clave. Escorial expresa que las opciones de que Sinovas pueda recuperar o no las puertas en madera tallada, policromada y dorada pasan por averiguar en qué año salieron del templo del barrio arandino. Se sabe que estuvieron al menos hasta 1924, pues aparecen consignadas en el Catálogo Monumental de Burgos. A partir de ahí, «es un misterio», admite. 

«Si lo hicieron después de 1985 -cuando entró en vigor la Ley de Patrimonio-, no estaba permitido. La norma prohíbe la venta y cesión de estos bienes a particulares». Es el dato que puede inclinar la balanza.