El cronograma de la Consejería de Sanidad para el traslado del centro de salud Federico García Lorca al nuevo inmueble del Silo ya tiene  fecha aproximada en el calendario: «En torno al verano del 2025». Así lo afirmó ayer el director general de Calidad e Infraestructuras Sanitarias, Álvaro Muñoz, quien aseguró en varias ocasiones que la obra de la atrasadísima dotación sanitaria de Capiscol avanza «conforme a lo establecido» y que, por tanto, se trabaja con la idea de que el edificio se termina a finales de abril. Y, añadió Muñoz, «como el desarrollo y curso de esta obra es bueno, los módulos de asistencia se mantendrán» en el exterior del actual García Lorca -las casetas- hasta el final de la reforma, «con el visto bueno de los profesionales».

El director general de la Consejería de Sanidad acudió ayer a Burgos para una de las reuniones periódicas que mantiene con el delegado territorial, Roberto Saiz, y la gerente de salud de Área de Sacyl, Marta Puente. En la comparecencia, el alto cargo de la Consejería de Sanidad insistió en que «el desarrollo y curso de esta obra es positivo» y en que «estamos satisfechos». De ahí que no barajen incumplimientos por parte de la adjudicataria, la unión temporal de empresas Inexo y Copsesa, que asumió en primavera la finalización de un centro de salud que ejemplifica casi como ninguna otra obra pública de la ciudad las limitaciones de la Administración para agilizar infraestructuras básicas: la primera licitación se formalizó en 2019 con Vialterra (4,5 millones), que paró los trabajos y exigió más dinero para continuar, pero la Junta se negó, rescindió el contrato y convocó un nuevo concurso en 2022, que ganó CHR (5,2). Pero, como ya avanzó en su momento este periódico, la firma fue absorbida por Urbas y, como su predecesora en el tajo, abandonó a comienzos del 2023. Y empantanada quedó la obra hasta que, tras una nueva licitación, los trabajadores de Inexo y Copsesa entraron de nuevo a la parcela en mayo con el objetivo de culminar el maltrecho centro de salud del Silo. Por delante, el 70% del trabajo, por el que Sacyl pagará un máximo de 5,7 millones. 

Muñoz reiteró ayer que el plan se cumple y que la dotación estará terminada a finales de abril, por lo que para ese momento se habrá licitado el equipamiento -por entre 300.000 y 400.000 euros- y se podrá empezar a planificar el traslado. «Pero el horizonte que podemos estimar estaría en torno al verano del 2025», dijo.

De cumplirse, Sacyl cerrará el actual García Lorca justo 40 años después de que se ubicara en unos bajos de la calle del mismo nombre de manera «provisional». Y sus 16.125 pacientes, a fecha del pasado 31 de diciembre, dispondrán por fin de un centro de salud similar al del resto de los burgaleses.

Huelgas. A partir de ese momento, la gran infraestructura pendiente en Atención Primaria en Burgos será la ampliación del centro de salud de Huelgas, en un módulo del antiguo Hospital Militar. La Mesa de Contratación de la Consejería de Sanidad ha propuesto a Sacyl que adjudique la redacción del proyecto de ampliación al estudio vallisoletano Arias Garrido, con quien se confía en formalizar contrato «en las próximas semanas».
Esta licitación se ha presupuestado en 135.000 euros y el plazo de ejecución es de seis meses. Una vez que se supervise, se podrá contratar la obra, que permitirá que este centro de salud con volumen creciente de pacientes gane unos 1.700 metros cuadrados.