Los Testigos de Jehová han decidido devolver al Ayuntamiento la parcela que les cedió en 2013 para construir un templo en Villímar ante las dificultades que han encontrado entre los vecinos para llevar a cabo su objetivo. El Consejo de la Gerencia de Fomento aceptó la reversión, que fue ratificada ayer en el Pleno.
Cabe recordar que cuando en 2017 los promotores presentaron el estudio de detalle y el proyecto en el Ayuntamiento se generalizaron las quejas de los vecinos de la calle Laberinto de la Fortuna al considera que iba a estar adosado a sus viviendas y les iba a causar perjuicio al perder vistas. Tras diferentes reuniones con la entonces concejala de Licencias, Ana Bernabé, se llegó a un acuerdo para desplazar unos metros el edificio, lo que obligó a realizar cambios en el proyecto.
Finalmente, en 2019 se aprobó el estudio de detalle para permitir lo que se denomina el Salón del Reino pero la comunidad de propietarios de las calles Esteban Granados, Lazarillo de Tormes y Río Viejo presentó un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia pidiendo que se declarara como «nula de pleno derecho» la resolución del Pleno municipal. Sin embargo, el tribunal no dio la razón a los vecinos pero sigue abierto otro procedimiento judicial referente al acuerdo de segregación del terreno por una posible vulneración de las ordenanzas del Plan Parcial Villímar 1, en el que se emplaza.
Desde este modo, los Testigos de Jehová prefieren desistir, según confirmó su delegado, Miguel Ángel Rodríguez. «No queremos seguir adelante si supone un problema con los vecinos y nuestra postura siempre ha sido colaborar con ellos y no ser un perjuicio. Debemos convivir y queremos la paz y el consenso», aseguró, aunque no se descarta que el Salón del Reino pueda llevarse a otro emplazamiento.
V Fase de Martín Cobos. Por otro lado, el Consejo de Fomento aprobó el inicio del expediente de la quinta fase de remodelación de la calle Alcalde Martín Cobos, que incluirá la construcción de una nueva rotonda en la N-120, a la altura de la gasolinera, y la mejora de la calle Labradores, del barrio de la Ventilla.
El concejal de Fomento, Daniel Garabito, aseguró que los trabajos se iniciarán el próximo año y costarán 2,6 millones de euros.