La empresa dedicada a la fabricación y almacenamiento de acero inoxidable Acinesgon ha adquirido al Consorcio dos parcelas en el polígono industrial de Villalonquéjar IV que suman 32.000 metros cuadrados por un importe de 1,8 millones de euros.
El objetivo es llevar allí a 63 empleados, crear cuatro nuevos puestos de trabajo y realizar una inversión de 4 millones de euros, según confirmaron miembros del consejo de administración. En un principio escriturarán este año una parcela y la otra en 2021. La industria tiene instalaciones en las Naves Korrea (carretera Madrid-Irún, kilómetro 243) y ofrece un producto avalado por las normas internacionales ISO-9001:2000.
Cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector y abastece de acero inoxidable para las industrias química, petroquímica, farmacéutica, alimentaria, papelería y azucarera y dispone de 15.000 metros cuadrados situados en Burgos, Tudela, Valladolid y Madrid, así como oficinas comerciales en Galicia y São Paulo (Brasil). Con la adquisición de estas parcelas en Villalonquéjar IV, la empresa consolida su presencia en la capital.
El consejo de administración del Consorcio aprobó el presupuesto para 2020. Según explicó el concejal de Hacienda, David Jurado, se esperan obtener unos ingresos de 13 millones por la venta de parcelas, mientras que se deberán amortizar 5,3 millones del vencimiento de la deuda sostenible (la que se logra por la venta de parcelas) y 1,5 millones de la no sostenible (la que paga el Ayuntamiento). "Se ha cumplido con el plan de ventas de 2019. La previsión era vender 45.000 metros cuadrados de suelo y se llegó a los 69.000. Este consorcio va mejor que el del desvío, quizás porque el sector de la construcción va un poco más ralentizado".
Por su parte, el consejero del PP Javier Lacalle se congratuló de la nueva inversión de Acinesgon.
En el consejo también se dio cuenta del cambio en el criterio contable que se ha adoptado en los dos consorcios (desvío y Villalonquéjar). Hasta ahora, los auditores contabilizaban el dinero aportado por el Ayuntamiento en el acuerdo de 2017 para la reestructuración de la deuda como reembolsable cuando la realidad es que es a fondo perdido. "Ello mejora los estados financieros y puede ayudar a su reclasificación", apuntó Jurado.