Se agotan ya los calificativos para definir el discurrir de las obras de la presa de Castrovido, al tiempo que se suceden las fechas de finalización fallidas. Los trabajos de emergencia para sellar el sumidero hallado durante el inicio de la fase de pruebas se van a prolongar hasta los 2 años, pese a que se adjudicaron en diciembre de 2022 con un plazo de 15 meses y por el procedimiento de emergencia.Según han confirmado a este periódico fuentes de la Confederación Hidrográfica delDuero, no se espera que puedan darse por concluido hasta finales de noviembre.
Desde la CHD se zanja este nuevo retraso con 3 líneas de contestación y una sola frase. «Los trabajos continúan en ejecució y la complejidad de los mismos ha provocado que sea imprescindible incrementar el plazo en dos meses adicionales», apuntan para añadir que, por tanto, la nueva fecha de finalización se mueve hasta finales de noviembre y con ella el calendario de llenado. Según han explicado desde la CHD y el Ministerio en ocasiones anteriores, tanto a este periódico como en sede parlamentaria, esta fase de pruebas deberá comenzar desde el inicio y durará unos dos años hidrológicos; estimación que «podrá variar según las aportaciones de la cuenca vertiente y las necesidades de actuación que pudieran surgir durante las restantes fases de llenado», tal y como ocurrió con la detección del sumidero del arroyo de las Vaquerizas.
CUATRO AÑOS TERMINADA. «Si las cosas van bien, el llenado definitivo se producirá en 2021», afirmaba el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente en el verano de 2020. La obra civil efectivamente se entregó unos meses después y en diciembre la presa de Castrovido cumplirá 4 años terminada pero sin funcionar.
En 2021 todo marchó bien. El programa de puesta en carga comenzó en junio y 6 meses después la Confederación anunciaba que se había alcanzado «el nivel necesario para la primera fase de llenado del embalse de Castrovido, con un volumen almacenado de 4 hm³», aproximadamente un 11% de la capacidad del vaso principal (44,12 hm³). Los otros 3 hectómetros del embalse de cola, conocido como presa de Los Vados (en Palacios de la Sierra), también se llenaron con las lluvias de aquel año, y así continúan.
En mayo de 2022 este periódico desveló que el llenado de la presa de Terrazas (localidad en la que realmente se ubica) se había paralizado al detectarse un sumidero por el que se filtraba el agua.A finales de año, el Consejo de Ministros autorizó la obra de emergencia para su sellado por más de 3 millones de euros. No han terminado.