Hace solo una semana que comenzó el nuevo curso escolar y al menos cinco centros educativos de la ciudad tienen ya casos de coronavirus. Por ahora ninguno se ha visto obligado a cerrar sus puertas por completo, aunque sí a suspender la actividad presencial en algunas de las aulas a las que asisten los menores contagiados. Además se realizarán pruebas médicas a sus compañeros y a los docentes con los que han tenido contacto en los últimos días con el objetivo de minimizar riesgos. 

Desde la Consejería de Educación solo se han confirmado los positivos del colegio Altamira y de la guardería Nuestra Señora de Altamira, pero según ha podido saber este periódico también hay dos casos en La Charca y cinco en Anduva, mientras que en Cervantes se ha detectado uno entre los asistentes al comedor. En dicha instalación los menores también comparten mesa exclusivamente con compañeros de clase, tratando de evitar el contacto con alumnos de otras edades, aunque lógicamente no llevan mascarilla. 

A pesar del poco tiempo que han tardado en surgir los primeros brotes, desde las instituciones se traslada un mensaje de tranquilidad a las familias mirandesas ya que los protocolos sanitarios impuestos para este curso académico reducen las posibilidades de contagio, por lo que se espera que todos los colegios puedan seguir con su actividad y que las clases afectadas puedan retornar en una semana.  

«Siempre tienes un poco de miedo pero confiamos en las medidas que se están tomando», aseguraba una madre mientras esperaba para recoger a su hija en la puerta del Cervantes.

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este viernes)