El Ayuntamiento de Burgos ha recuperado ya la vivienda de titularidad municipal del barrio de Gamonal que fue okupada hace algo más de un mes y que provocó que la Gerencia de Servicios Sociales decidiera, como medida de presión y de manera drástica, paralizar el realojo del poblado chabolista del Encuentro hasta que este piso, reformado expresamente para este programa, quedara vacío.

Las fuentes consultadas por este periódico detallan que el Ayuntamiento tiene ya en su poder las llaves de la vivienda y se ha podido comprobar que el piso no ha sufrido ningún desperfecto en este mes largo de okupación. Una buena noticia, ya que la Gerencia de Servicios Sociales puede disponer del inmueble para que, tan pronto como sea posible, una familia del Encuentro se traslade allí a vivir.

La recuperación de esta vivienda supone la reactivación del programa de realojo, y prueba de ello es que todo apunta a que muy pronto, «de manera inminente» según añaden las mismas fuentes, habrá tres nuevas familias que abandonarán para siempre El Encuentro e iniciarán muy pronto un nuevo proyecto de vida lejos de las chabolas.

La familia que okupó el piso de Gamonal no vivía en el Encuentro aunque sí tenía allí familiares y, al parecer, debía conocer que esa vivienda era propiedad del Ayuntamiento. Entraron en el piso prácticamente nada más terminar las obras de reforma que se estaban realizando en la misma, ya que los anteriores inquilinos del inmueble lo habían dejado en muy malas condiciones. 

Aún está pendiente el traslado de trece familias, ya que es necesario aún que el Ayuntamiento adquiera las últimas siete viviendas que necesita para poder completar la mudanza y proceder ya entonces al desmantelamiento del poblado. No obstante, parece que muy pronto saldrán diez.

Cabe recodar que el Ayuntamiento dispone en el Presupuesto de este 2024 de 1,3 millones de euros que servirán para la compra de las últimas viviendas, para el desmantelamiento de las últimas chabolas que quedan en pie y para iniciar las laboriosas tareas de limpieza del solar.

El objetivo marcado sigue siendo que a lo largo de este año ya no quede ni una familia en El Encuentro y que el poblado, el último reducto chabolista de la ciudad, quede completamente desmantelado y limpio en 2025.

La dinámica del Ayuntamiento está siendo la de tirar aquellas casas prefabricadas y chabolas cuyos ocupantes ya se han trasladado a otro punto de la ciudad, aunque después de estos procesos se han hecho más visibles los problemas de insalubridad (presencia de ratas, cucarachas). Dicho de otra manera, los últimos inquilinos del Encuentro están padeciendo un poco más que sus predecesores que se esté prolongando su estancia allí.

Colaboración política. La firma de un convenio entre la Junta de Castilla y León y la anterior Corporación permitió dar un acelerón al realojo de las familias en viviendas normalizadas dentro de la ciudad, un proceso que no está siendo sencillo y en el que se combina el trabajo social con la adquisición y reparación de pisos. Eran 36 grupos familiares los que residían allí cuando se inició este proceso, en 2021, quedan trece y muy pronto la cifra se rebajará a diez.