El parque General Gutiérrez, uno de los pulmones de Aranda de Duero, reabrirá hoy sus puertas tras la retirada de los cerca de 150 árboles que cayeron por las borrascas que se registraron entre el 1 y el 5 de noviembre, con rachas de viento que rondaron los 90 kilómetros por hora.
En una visita al parque con el concejal de Medio Ambiente, Carlos Medina, la técnico del departamento y el técnico de Jardines de Eulen, la empresa adjudicataria de este servicio, han precisado que la mayoría de ejemplares "tenían poca base y mucha altura". Con la humedad del terreno, buena parte de las raíces se desanclaron y con el viento cayeron.
La zona más afectada es la situada junto a la zona de recreo infantil, donde hace unos meses ya se talaron decenas de árboles secos por seguridad. "Ningún parque puede tener árboles secos con alto riesgo de caída delante de un parque infantil, es algo inviable y muy peligroso. Eran árboles muertos", han detallado desde Medio Ambiente.
Tras estas intervenciones, Medina asegura que "la situación ha mejorado", pero defiende que hay que seguir haciendo seguimiento "para evitar que haya problemas a mayores". Por su parte, desde Eulen precisan "hay mucho arbolado que está próximo al final de turno, entonces comienza a dar los primeros síntomas de pudrición por hongos, hay ejemplares que presentan agujeros en la madera y empiezan a tener riesgo de caída en caso de viento o temporal de nieve. Con calor extremo también se debilitan, entonces hay que estar pendiente del arbolado".
Así las cosas, el concejal de Medio Ambiente subraya que se ha logrado "cierta estabilidad", pero advierte de que "este problema va a ser cíclico y hasta que no hagamos una intervención global en el parque nos vamos a encontrar este tipo de situaciones". Ya se trabaja en un plan global para el parque General Gutiérrez, en el que está previsto que los propios ciudadanos decidan determinados aspectos. Asimismo, en el Presupuesto de 2024 se incluye una partida de 200.000 euros para este espacio natural.