La fiebre hemorrágica que durante todo el verano ha tenido en jaque a las ganaderías de vacuno de la provincia marca ahora el inicio de la temporada de caza mayor, que arranca este domingo 22 en toda la comunidad. Desde la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Demanda reconocen que vienen registrando desde primeros de agosto una «mortandad no masiva pero continua de ejemplares de ciervo». Hasta ahora han detectado alrededor de medio centenar de cadáveres y «de todos los estratos (sexo y edad) de la pirámide poblacional sin poder determinar una prevalencia mayor en ninguno de ellos según los datos recogidos hasta el momento», explican.

Afirman que probablemente, en su mayoría, las muertes estén causadas por esta enfermedad, dado que todas las unidades veterinarias ubicadas en la Reserva y en el entorno han ratificado la presencia de la misma en las explotaciones. «Sin embargo, de las muestras biológicas que hemos remitido para su análisis no podemos confirmar este hecho en la fecha actual», dicen desde la dirección técnica de la Reserva, donde no prevén modificaciones en cuanto a las extracciones de los animales.

En este sentido, explican que salvo repunte o intensificación de la mortalidad «no se van a modificar los cupos de extracción en la temporada de rececho y tal vez, mínimamente, para las batidas de caza, si se apreciara una reducción significativa del número de hembras». Evidentemente, coincidiendo con la planificación de la temporada venidera, tras los censos de invierno y primavera, detallan que se ajustará la extracción a los objetivos de gestión de la población.

La comarca más afectada en la Reserva hasta el momento es la de Pinares, donde se detectaron los primeros brotes a comienzos de agosto con una mortalidad intensa; y, actualmente, la de Salas de los Infantes, donde se viene registrando un goteo constante de cadáveres durante las últimas semanas de agosto e inicio de septiembre en el Valle de Valdelaguna y Huerta de Arriba. La zona menos afectada en la Reserva corresponde con los cuarteles situados en las comarcas del norte, de Fresneda a Villasur de Herreros, «donde o bien la enfermedad no ha afectado a los ciervos o lo ha hecho de manera inapreciable o bien al haber afección el pasado verano, la población ha desarrollado algún grado de inmunidad que explica las dos opciones anteriores».

(Más información sobre este tema y sobre el Campeonato de España de Caza Menor con Perro, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)