La vuelta a las aulas empieza a registrar alteraciones en el discurrir normal de los colegios arandinos. El primero ha sido el centro público Santa María, al que ayer ya no acudían a clase en torno a una treintena de alumnos al detectarse un positivo en una de las monitoras que atienden el comedor escolar.
El caso se conocía este miércoles, después de que se reabriesen las aulas tras los dos días de festivos locales en Aranda, lo que provocaba que los niños, de distintos cursos entre segundo y sexto de Primaria, se quedasen ayer en sus domicilios a la espera de que se les realicen las pruebas PCR.
Fuentes del entorno educativo explicaban que, a pesar de que han puesto en marcha todas las medidas necesarias para evitar los contagios, en especial entre las monitoras porque en el comedor los chavales tienen que quitarse la mascarilla para comer y, aunque han ampliado el espacio de comedor para guardar la distancia de seguridad, se optaba por evitar el regreso al aula de los chicos para evitar posibles contagios.
Esta medida de confinamiento no afectaba a los alumnos de Infantil y primero de Primaria, los usuarios más pequeños del servicio de comedor escolar, porque este curso se les ha ubicado en otro recinto y les atiende un personal distinto, no la monitora que ha resultado positiva en la prueba que le hicieron el miércoles.
Una veintena de aulas en cuarentena. La Consejería de Educación anunció ayer el cierre de otras dos aulas en Burgos capital y Lerma. En el primer caso se trata de primero de Primaria del colegio Padre Manjón, mientras que en el Pons Sorolla de la Villa Ducal es una clase de Infantil.
Los protocolos recomiendan poner en cuarentena a toda la clase cuando se trata de grupos de convivencia estable (primero, segundo y tercero de Infantil y primero de Primaria).
Por otro lado, otra profesora de la escuela infantil Los Gigantillos ha dado positivo en coronavirus pero no se cerrarán más aulas debido a las medidas de protección.
Según informó la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, de los 11 menores del primer aula que se cerró, 10 han dado un resultado de PCRnegativo y uno está a la espera del mismo.
(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este viernes)