El Arzobispado de Burgos no tiene en estos momentos vía de comunicación alguna con las monjas del monasterio de La Bretonera de Belorado ni con Pablo de Rojas ni José Ceacero, los dos supuestos clérigos que están con ellas.
Desde la Archidiócesis recuerdan que el viernes se les envió un burofax postal -a falta de correo electrónico- en el que se les indicó a estos dos hombres la prohibición de permanencia o de entrada en el recinto.
Sin embargo, tal y como apuntan fuentes de la Iglesia en Burgos, no se tiene constancia ni de que lo hayan recibido ni de que piensen contestar al citado requerimiento. El procedimiento judicial sigue su curso, aunque también está abierta la vía canónina.
El arzobispo Mario Iceta es la persona que tiene la potestad para excolmulgar a las monjas vía decreto, aunque de manera previa debe darles la opción de retractarse. Como la comunicación entre ambas partes no existe, en estos momentos la situación está completamente bloqueada.
No obstante, confían en que si alguna monja se descuelga igual se puede avanzar. Mientras tanto deben seguir esperando, sentencian desde el Arzobispado.