La mayoría de las empresas de más de 50 empleados en Burgos carecen, a día de hoy, de un plan de igualdad negociado y pactado entre empresarios y trabajadores y, además, registrado en la Oficina Territorial de Trabajo de la Junta de Castilla y León. Y les queda exactamente un mes, hasta el próximo 7 de marzo, para cumplir con esta obligación, con riesgo de ser sancionados por una falta tipificada como grave o muy grave y con multas que pueden oscilar entre los 6.250 y los 187.515 euros. Además, la ausencia de este plan, que intenta eliminar desde la base las numerosas brechas laborales existentes entre hombres y mujeres, impide trabajar para el sector público.
Patronal, sindicatos y también asesorías laborales reconocen que va a ser muy difícil cumplir con los plazos, entre otras cosas, porque actualmente "no dan abasto" con la "avalancha" de planes sobre la mesa que se deben acordar, confeccionar y registrar. Es una tarea que, dependiendo la voluntad y la complejidad de la empresa, no es fácil -"es casi como la negociación de un convenio", puntualizan desde los sindicatos- y puede llevar hasta varios meses de reuniones y negociaciones desde que se constituye la comisión de igualdad y se elaboran el registro salarial y las medidas que debe recoger el plan, entre otros pasos.
La Inspección de Trabajo, según relatan los apelados, ya está enviando cartas a las empresas afectadas instándolas a que cumplan con la norma recogida en dos reales decretos publicados en plena pandemia, en noviembre de 2020. Todos los implicados esperan que los primeros meses los incumplimientos se resuelvan con requerimientos por escrito -salvo en el caso de discriminaciones notorias- y no con las sanciones previstas.
¿Y cuántas empresas son las apeladas? Los datos que se manejan desde la Secretaría de Igualdad de CCOO en Burgos son reveladores. En la provincia operan 180 empresas con más de 50 trabajadores en plantilla y solo hay registrados 37 planes de igualdad en este ámbito provincial, por lo que 140 tienen que darse prisa para llegar con la tarea hecha al 7 de marzo.
El sindicato ha negociado o esta en proceso con 44 empresas hasta la fecha (la próxima semana se firman 3 planes). Son industrias de todo tipo, compañías de servicios, fundaciones, centros escolares y asistenciales, universidades, por citar algunos ejemplos.
Entre las 37 empresas con más de 150 trabajadores de Burgos, solo hay 21 planes registrados hasta la fecha, según CCOO; entre las 27 con más de 101 personas son 9 planes; y entre las 104 con más de 50 empleados solo hay 4 planes registrados.
La Administración Pública también sufre importantes retrasos. Según los datos de CCOO, se tienen que negociar 9 planes y solo hay 3 registrados. En este ámbito, hay que incluir a aquellos ayuntamientos que superen los 50 empleados en plantilla, entre ellos el de Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Villarcayo, Valle de Mena, Medina de Pomar o Briviesca.
Dificultades
En el trasfondo de las prisas a última hora de tantas empresas se arrastran los dos años de pandemia, que han trastocado prioridades, han imposibilitado reuniones presenciales y limitado el trabajo de asesores y auditores, en muchos casos fundamental para gestionar la complejidad de estos documentos.
Una de las principales dificultades que se han detectado en Burgos es el importante número de centros de trabajo que no tienen representación de los empleados (porque son empresas de ámbito nacional o regional), lo que obliga a convocar a los sindicatos más representativos del sector para constituir la comisión de la igualdad.
"A nivel provincial, los sindicatos están respondiendo bastante bien, pese a la carga de trabajo que tienen, pero la cosa se complica si las empresas son de ámbito autonómico o nacional, para las que muchas veces declinan la invitación para venir a una negociación que va a ser larga y compleja", explica Carolina Muñoz, coordinadora de Igualdad de Data Consulting y que lleva más de dos años trabajando en este ámbito.
Desde FAE, su vicesecretario general, Íñigo Llarena, confirma los problemas para atender a tanta demanda en tan poco tiempo. De hecho, vistos los problemas detectados a la hora de confeccionar los planes en las propias empresas, la patronal va hacer un llamamiento a asesorías, consultorías, despachos de abogados y especialistas en recursos humanos para que ofrezcan sus servicios y contribuyan a mitigar la avalancha de trabajo a la que se abocan las próximas semanas. "Es un documento complejo de elaborar y no hay especialistas con conocimiento sobre el mismo", advierte Llarena.