De las dudas al elogio

ROBERTO MENA / Burgos
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Ander Cantero, guardameta del Burgos CF, ha ganado protagonismo, para bien, en los últimos partidos después de una etapa en la que estuvo cuestionado por el entorno blanquinegro

Ander Cantero ha encajado 34 goles en los 33 partidos que ha disputado al completo esta temporada. En los últimos cinco encuentros solo ha recibido un tanto. - Foto: Alberto Rodrigo

Mucho se ha hablado en las últimas semanas de la confianza y el estado de ánimo de la plantilla del Burgos CF. Los resultados no llegaban y la dinámica negativa hizo mella en el vestuario. Luis Miguel Ramis, entrenador del conjunto blanquinegro, insistía en que los puntos y las victorias eran el mejor analgésico para su equipo, a la vez que repetía que se encontraban en el camino adecuado y que las alegrías llegarían. Y lo hicieron en el momento justo, en un mes de marzo clave para el futuro del combinado local. La escuadra castellana ha logrado 13 de los últimos 15 puntos, lo que ha aportado una enorme dosis de tranquilidad a los futbolistas.

La teoría dice que cuando el viento sopla a favor se puede ver la mejor versión tanto colectiva como individual. Uno de los ejemplos es el del guardameta navarro Ander Cantero, héroe en Elda para que el equipo sumara un punto y que ya venía de hacer un meritorio encuentro tanto contra el Albacete como ante el Almería en la pasada jornada.

Llegó en verano con la difícil misión de cubrir el hueco que dejó José Antonio Caro. 'Churripi', además de estar a un alto nivel, caló hondo en la afición burgalesa. Estaba claro que su sustituto lo iba a tener complicado y Cantero lo ha vivido en primera persona. No es el mismo perfil de arquero y las comparaciones han sido inevitables a lo largo de toda la campaña.

Llegó la dinámica negativa y esa fase del campeonato liguero en la que al Burgos con muy poco le hacían mucho daño. La contención no funcionaba y el equipo como colectivo no estaba en su mejor momento. A todo lo anterior se sumaron las dudas en la portería y se pudo  ver a un Ander Cantero excesivamente nervioso en algunos partidos.

En sus comparecencias públicas hablaba del trabajo diario, apostaba por el pico y pala hasta encontrar el rumbo, tanto como grupo como a nivel individual. Con la llegada de Tomeu Nadal, portero al que conoce a la perfección Luis Miguel Ramis, se barruntaba que el de Pamplona podía perder la titularidad.Sin embargo, el cuerpo técnico mantuvo su confianza en él.

El partido del Albacete, en el que detuvo un penalti y realizó varias intervenciones de mérito, fue un punto de inflexión que le permitió crecer. Rayó a un buen nivel contra el Almería, con paradas de mérito con el 1-1 y fue claramente decisivo en el Pepico Amat.

Parece claro que ha dado un paso adelante, que se ha quitado de encima una cargada mochila y que puede convertirse en un elemento importante dentro del Burgos CF en este final de campaña. Los errores en la portería son más escandalosos que en otras posiciones y los guardametas tienen que saber convivir con ello.

Cantero es consciente de que en los últimos partidos está siendo importante para el equipo, aunque su discurso se centra en el colectivo. «Siempre queda bien sacar dos buenas manos en la última jugada del partido, pero esto es mérito de todos», señaló Ander Cantero tras el partido de Elda.

Dentro de esa mejoría paulatina que ha descrito el equipo es uno de esos futbolistas que han ido a más. La confianza y la seguridad que dan los resultados se dejan notar en el terreno de juego y más en posiciones tan específicas y complicadas como la portería.

Mayor solidez. El discurso del portero navarro tiene su base en esa mejoría que el Burgos ha experimentado en su área. Era uno de los retos que tenía Ramis cuando se hizo cargo del equipo y poco a poco lo ha ido logrando. El Burgos pasó de ser un conjunto vulnerable, con la mandíbula de cristal siempre que su oponente golpeaba, a convertirse en uno de los adversarios más complicados de batir de toda la Liga Hypermotion.